Una de las claves del éxito para los corredores es respetar el principio de la continuidad. Este se basa es cumplir correctamente la planificación del entrenamiento, las cargas y los tiempos de recuperación.
Para poder respetar este principio los runners deben evitar, en lo posible, cualquier interrupción en la rutina de preparación. En este sentido, también es importante destacar que una sesión perdida no debe intentar recuperarse al día siguiente corriendo el doble, sino que se debe continuar con el plan normalmente. Si en cambio dejas de correr más de dos días, conversa con tu entrenador para que te indique cómo seguir.
Es de vital importancia respetar los días de recuperación, ya que son parte del llamado "entrenamiento invisible". El principal error de muchos corredores es entrenar muy duro un fin de semana y luego dejar pasar unos 5 días hasta retomar la actividad. En esos casos las adaptaciones son mínimas y prácticamente no hay mejoras en tu nivel físico. No hay que perder de vista que si cumples correctamente con el descanso siempre estarás en buenas condiciones para afrontar las siguientes sesiones, evitando lesiones y sacando el máximo provecho a cada entrenamiento.
En otras palabras, es tan importante mantener la continuidad, como evitar correr más de lo debido, ya que de hacerlo aumentarás los riesgos de lastimarte. De todos modos, si esto ocurre, según cuál sea el traumatismo, tal vez puedas realizar actividades alternativas como natación, spinning o ejercicios de rehabilitación en el gimnasio.
¿Cómo mantienes la consistencia en tu rutina?