Las ampollas en los pies son lesiones que comúnmente se producen por la reiteración de roces entre el calzado o las medias y nuestra piel. Se trata de un mecanismo de defensa del organismo para proteger la piel y poder acelerar la recuperación.
Un gran factor que influye en su aparición es el sudor que se produce con el ejercicio, lo que incrementa la humedad y, con ello, la piel se reblandece. Incluso pueden aparecer cuando se utiliza un calzado de una talla que no es la adecuada, o tienen algún tipo de irregularidad en la confección de su interior.
Para prevenirlas, se puede utilizar vaselina o una loción anti rozaduras en las zonas propensas a lastimaduras. Además, hay quienes usan cinta o esparadrapo para cubrir estas zonas. Asi se reduce el roce, y se evita que sea tan duro con la piel. También es importante recalcar que unos buenos calcetines pueden prevenir muchos de estos problemas, manteniendo los pies frescos y libres de sudor. Deben ser bien anatómicos, y confeccionados con materiales sintéticos y elásticos, de manera que se adhieran bien al pie y oficien de segunda piel, evitando cualquier roce.
Si de todos modos las ampollas aparecen, se las puede dejar que se curen por si solas (lo que ocurre cuando el líquido se reabsorbe). También se puede quitar el líquido con una aguja estéril, pinchando un extremo y cubriendo de inmediato la zona.
¿Cómo previenes la aparición de ampollas?