Cuando entrenamos, nuestro cuerpo produce calor, y como mecanismo de termorregulación, aparece el sudor. Cuando transpiramos eliminamos agua, pero también sales minerales, entre ellas el sodio. Por eso es importante los corredores, especialmente los que hacen entrenamientos de larga duración, tomen bebidas deportivas para sentirse bien durante y después del ejercicio.
Uno de los riesgos al no hacerlo es la aparición de la llamada hiponatremia, que consiste en la baja concentración de sodio en la sangre. El equilibrio este mineral es necesario para la transmisión de impulsos nerviosos y la función muscular. En actividades de alta intensidad, el sodio se pierde junto con el sudor, y un corredor que sólo reemplaza los líquidos perdidos con agua puede producir en su cuerpo un desbalance.
Las primeras señales de advertencia son similares a la deshidratación: náuseas, calambres musculares, desorientación, dificultad para hablar y confusión. Es muy importante saber que si sufrimos este problema tomar agua sólo aumentará el problema de la hiponatremia, por lo que en estos casos se deben tomar bebidas con sodio, como lo son las isotónicas. También es muy importante evitar el uso de aspirinas, ibuprofeno y anti inflamatorios, ya que pueden aumentar el riesgo de hiponatremia. Y como siempre, ante la aparición de estos síntomas es importante consultar a un médico.
¿Te hidratas correctamente antes, durante y después de tus entrenamientos?