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Lesiones: edéma óseo

ESPN Run

Aunque no es tan frecuente, una de las lesiones más temidas por los runners es el edema óseo. Se trata de líquido que se encuentra dentro del hueso indicando un daño estructural subyacente, y puede aparecer por diferentes causas. En otras palabras, saber que tienes edema óseo no tiende a ser tan importante como determinar la causa, ya que allí radicará la forma de tratamiento.

El síntoma más común es un fuerte dolor en la zona afectada, y la razón es muy simple. Cuando tus músculos se lesionan, también generan líquido como parte del proceso de reparación, y por ello el músculo se inflamará. A diferencia de los músculos, los huesos son duros y no pueden hincharse. Por lo tanto, si hay líquido en el hueso la presión interna sube. Cuando la presión en el hueso se eleva debido al edema, el dolor aparecerá.

El edema óseo no puede observarse en una radiografía. Para identificar esta lesión, es necesario realizar una resonancia magnética. Este tipo de estudio utiliza un gran imán y ondas de radio para poder observar órganos y estructuras que se encuentran al interior del cuerpo. De esta forma permiten observar fácilmente el líquido dentro de la masa ósea. Este estudio se hace acostado y dentro de un aparato con forma de túnel, en el que deberás quedarte inmóvil por un buen rato (escuchando los fuertes ruidos que hace la máquina). Es importante destacar que esta práctica no genera ningún tipo de dolor.

Respecto a las causas de la lesión, principalmente ocurre por tres razones: golpes (los huesos pueden generar fluidos como respuesta inmediata a ellos), osteoartritis (enfermedad que al atacar los cartílagos somete al hueso a mucho estrés) u osteonecrosis (cuando un pequeño vaso sanguíneo en el hueso ha sido dañada por lo que una pequeña pieza de hueso muere). Otras causas pueden ser lesiones como la fascitis plantar, tendinitis y entesitis, lesiones infecciosas o inflamatorias.

En cuanto al tratamiento, si el edema óseo aparece como consecuencia de un golpe, tenderá a disminuir por sí solo. En la osteonecrosis, el edema de la médula ósea también disminuirá. En muchos casos de osteonecrosis el hueso generará nuevos vasos sanguíneos y se regenerará. A veces el área involucrada es demasiado grande, y puede no volver a crecer. En tanto, si es por osteoartritis, se trata de una condición progresiva, y lamentablemente sólo empeora con el tiempo. En todos los casos, el tratamiento inicial del edema óseo no es muy diferente de las inflamaciones musculares: descanso, hielo, anti-inflamatorios, limitación de actividad, y mucha paciencia. También se suelen indicar como parte de la terapia algunos entrenamientos cruzados que no presentan impactos, como la natación, yoga o pilates. En casos de traumatismo, y muchos casos de osteonecrosis, eso será suficiente.

¿Estabas al tanto de este tipo de lesión?