Nadie quiere sufrir lesiones, pero por desgracia son parte del running, y aunque podemos hacer todo lo necesario para evitarlas, a veces suceden de todos modos. Y cuando eso ocurre, generalmente debemos dejar de entrenar por un tiempo, con lo que al no realizar el gasto calórico diario que veníamos haciendo, es muy fácil subir de peso. Por lo tanto, cuando nos estamos recuperando de una lesión, es muy importante tomar algunos recaudos en nuestra nutrición, de manera de por un lado ayudar en la recuperación, y por otro asegurarnos llegar en las mejores condiciones a la hora de volver.
Lo primero a considerar es probablemente lo más obvio, y es la ingesta calórica. Si reducimos al gasto energético, también debemos reducir las cantidades de comida diaria. Llevar un registro de alimentos durante unos días puede ayudarnos en esta tarea, ya que tampoco se trata de recortar demasiado los alimentos ingeridos, porque esto podría dificultar el proceso de recuperación.
Reemplazar parte de los carbohidratos, principalmente las harinas con frutas y verduras es una buena idea en estos momentos. También será importante equilibrar la dieta y consumir más proteínas y grasas saludables, y lejos de abusar con las cantidades, controlarlas. Tampoco dejes de lado estos nutrientes, que son de gran importancia en este proceso de recuperación:
• Aminoácidos (proteínas): importantes para construir y reparar los tejidos, ayudar a mantener el equilibrio hídrico, formar enzimas involucradas en procesos celulares, sustancias de transporte, mantener el pH óptimo de la sangre y sintetizar hormonas.
• Vitamina C: juega un papel clave en la síntesis de colágeno, necesario para la reconstrucción de piel, cartílagos, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos. También ayuda en la absorción de hierro, y es muy importante en la síntesis de glóbulos rojos.
• Vitamina A: ayuda a mantener los huesos sanos, y también es necesaria para mantener la salud del sistema inmunológico.
• Vitamina D: favorece la absorción de calcio y fósforo, lo que es muy útil si se trata de una lesión ósea. La vitamina D también ayuda a la función inmunológica y tiene propiedades anti-inflamatorias.
En resumen, lo ideal es llevar una dieta balanceada, que incluya buena cantidad de frutas y verduras, y controlar su consumo de calorías si tu nivel de actividad ha disminuido, te ayudarán a llevar de mejor manera el proceso de recuperación de una lesión.
¿Sufriste alguna lesión que te alejo de los entrenamientos por mucho tiempo?