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¿Por qué me falta el aire cuando empiezo a correr?

ESPN Run

Si bien siempre decimos que correr nos provoca placer, hay momentos en donde esto no sucede. Si durante los primeros minutos de tu entrenamiento sientes tus piernas pesadas y fatigadas, no te preocupes ya que esto es normal. Esto ocurre durante el tiempo que el cuerpo tarda en darle el combustible a tus músculos. En otras palabras, como todavía no tienen energía suficiente, no responden de la mejor manera.

Este proceso crea una deuda de oxígeno en tu organismo, hasta que la energía llega a tus músculos. Mientras eso ocurre podrás sentir algo de ardor, malestar y aumento de la frecuencia cardíaca. Una vez que se produce la transición, podrás correr a tu ritmo durante un tiempo prolongado.

Si eres de las personas que sufre demasiado en estos primeros minutos del ejercicio, la solución es que entres en calor progresivamente, es decir empezar muy lento y aumentar el ritmo de a poco. De esta forma evitarás sentirte muy fatigado y podrás soportar más las molestias de los primeros kilómetros. Hacer una buena entrada en calor tiene mucho beneficios entre ellos: prevenir lesiones, facilitar los entrenamientos y sentirte más cómodo (evitando una gran deuda de oxígeno) y motivado. Hay que entender que pesar de que este cambio fisiológico de traspaso de energía ocurre siempre que empiezas a correr, a medida que pase el tiempo y estés más entrenado la fatiga de los primeros minutos disminuirá con el tiempo.

Por todo esto, la próxima vez que empieces a correr y te sientas fatigado no te desesperes, baja la velocidad y realiza una buena entrada en calor. Si es necesario camina a buen ritmo los primeros cinco minutos, continúa con un trote suave otros cinco minutos, y luego arranca con tu entrenamiento.

¿Utilizas estos tips para mejorar tus entrenamientos?