Realizar entrenamientos de fuerza es un gran complemento para los runners, tanto para mejorar la performance como para prevenir lesiones. Pero, el primer día de gimnasio el atleta suele prometerse a sí mismo que no faltará ni un solo día. Sin embargo, imprevistos, ocupaciones o exigencias laborales hacer que el corredor termine abandonando la rutina. Si el gimnasio se encuentra lejos de los lugares comunes del runner (como el trabajo y el hogar) es probable que encuentre un pretexto para no ir. Por eso, es mejor que el gimnasio esté cerca de los lugares donde suele andar diariamente.
Si vas a empezar con la actividad, toma en cuenta estos consejos para tus primeros días:
1. Procura empezar la sesión con un buen calentamiento. Hay que movilizar todas las articulaciones y realizar estiramientos suaves.
2. Comenzar trabajando siempre los grandes grupos musculares y terminar por los pequeños.
3. Los abdominales hacerlos al final de la sesión de entrenamiento. Si se fatigan al principio no se podrá estilizar correctamente la columna.
4. Para los primeros días de entrenamiento de musculatura, elegir ejercicios cardiovasculares y con poco peso como bicicleta, remo y el elíptico. No hay que intentar hacer todo lo que no se hizo durante el año. Las mejoras y los esfuerzos son progresivos.
5. Siempre tomar agua antes y después del entrenamiento. La clave es, tomar aunque no tengas sed.
6. Planear un objetivo junto al profesor del gimnasio. Cuál será el fin principal de fortalecer los músculos, mejorar la técnica de corrida, fortalecer los músculos, agrandar la masa muscular, etc.
Por otro lado, antes de efectuar el pago en determinado club es importante dar una vuelta por el salón de aparatos en un horario en donde haya mucho público y observar qué están haciendo los profesores: ¿corrigen a los atletas que están realizando mal un ejercicio?, ¿prestan ayuda a quienes lo solicitan?, ¿trabajan realmente como entrenadores?, ¿o dedican su tiempo a establecer relaciones sociales y entrenar su propio cuerpo? Si es así, será mejor seguir buscando otro lugar. Siempre hay que tener en claro que en el gimnasio el rol del entrenador es clave para no contraer lesiones y tener objetivos realistas.
¿Complementas tu entrenamiento de running con el gimnasio?