Evitar estas lesiones es simple si sabes como cuidarte
Como ya hemos comentado anteriormente, nadie quiere sufrir lesiones pero la verdad es que los runners no estamos exentos de ellas. En este deporte, entre las más comunes están las propias del sobre entrenamiento, pero también hay otras que comúnmente de producen por malos movimientos: las distensiones y los desgarros.
La distensión muscular es un estiramiento forzado en las fibras musculares que va más allá de sus límites normales de elasticidad, no se llega a la ruptura. El desgarro, en cambio, es la pérdida total de continuidad en las fibras musculares, y la magnitud de la lesión la determinan el número de fibras rotas. Si bien todos los músculos pueden ser afectados por esta lesión, los más propensos son: gemelos, cuádriceps, aductores y glúteos. La lesión suele aparecer cuando se fuerza el músculo a un movimiento brusco, como por ejemplo una apertura de piernas, una contracción repentina o incoordinada, o por un traumatismo directo.
Principales causas o factores de riego:
• Sedentarismo: debilita la estructura conjuntiva del músculo.
• Desnutrición: debilita la capacidad contráctil de las fibras musculares
• Circulación deficiente: incapacidad de aumento de irrigación ante la exigencia del ejercicio físico, lo cual fatiga al músculo por la falta de oxígeno y por acumulación de ácido láctico.
• Se puede producir también por un traumatismo • Otras causas pueden ser un mal esfuerzo o fatiga muscular intensa.
Para prevenir este tipo de lesiones es muy importante y necesario tener un buen plan de estiramientos musculares, y entrar siempre en calor para preparar al cuerpo antes de la actividad física. Es fundamental evitar las contracturas en los músculos, porque pueden ser el comienzo de una distensión o desgarro. En caso de contracturas fuertes se puede consultar a un masajista especialista en deportivas para calmar la tensión muscular y así prevenir esta lesión.
¿Sufriste alguna vez este tipo de lesiones?