Como vimos en la primera parte, una buena alimentación es parte del llamado “entrenamiento invisible”. Llevar una dieta adecuada, balanceada y sana nos permitirá mejorar nuestra calidad de vida, y a la vez incrementar nuestra performance deportiva, por lo que es un aspecto que todos los corredores debemos tener muy presente. Aquí hablaremos de otros tres aspectos para tener en cuenta a la hora de ordenar nuestra nutrición:
• Variar los alimentos: los especialistas recomiendan no comer siempre las mismas frutas, barras de cereal o yogures. Alimentarse siempre igual aburre, y además nos aleja de una dieta balanceada y completa. Por ejemplo, los runners suelen comer pastas no rellenas varios días a la semana. Sin embargo, los espaguetis se pueden reemplazar por otros alimentos como el arroz o la quínoa que también son muy ricos en carbohidratos, aportándonos nutrientes fundamentales para mantenernos llenos de energía. También hay que variar las verduras y las frutas que consumimos.
• Ser permisivos: al entrenarnos regularmente y de forma intensa no hace falta hacer una dieta muy restrictiva, y los corredores podemos darnos pequeños gustos. Además está comprobado que la negación a los alimentos generan un efecto contrario y es probable que luego terminemos comiendo en exceso, por haberse privado antes. Pero cuidado, tampoco hay que sobrepasarse, todo se trata de un equilibrio. Hay que comer moderadamente, ni un extremo, ni el otro.
• Incluir proteínas en la dieta diaria: los runners solemos priorizar la ingesta de hidratos de carbono dejando de lado a las proteínas, y esto es un grave error. La razón es muy sencilla: las proteínas son esenciales para reparar los tejidos dañados después de una competencia o de un entrenamiento intenso. Algunos alimentos ricos en proteínas son el pescado, la carne magra como la pechuga de pollo, nueces, granos enteros, clara de huevo, la leche y otros productos lácteos como quesos bajos en grasas, y la espinaca.
En síntesis, llevar una dieta equilibrada, completa y sana no es una tarea complicada, atendiendo una serie de puntos fundamentales podemos ordenarla sin sufrimientos innecesarios.
¿Sueles varias los alimentos de tu dieta?