Hay muchas historias de vida que, sin ser la de los grandes deportistas o consagrados atletas de elite, inspiran muchísimos corredores y motivan a que más gente se sume a este deporte. Hombres y mujeres comunes, casi anónimos, que sin ostentar grandes marcas y en muchos casos sin proponérselo, son el norte de miles de runners.
Tal es el caso de Fernando Purcell, quien nació en la comuna de Viña del Mar, Chile, en mayo de 1942, y hoy con 75 años de edad es uno de las personas en el mundo que más años acumula como runner: lleva más de 60 años corriendo, sin dudas algo difícil de igualar.
De profesión mecánico, Fernando actualmente vive en la localidad de Nancagua, VI región de Chile, junto a su señora Ximena Torreti, ambos se dedican al negocio de la fruta. En su juventud, fue un atleta que participó en las disciplinas de lanzamiento de bala, disco y jabalina. Su vida entera ha estado ligada al deporte, y en sus inicios en el atletismo cuando aún era un adolescente su entrenador fue Alberto Keitel, abuelo del ex atleta chileno Sebastian Keitel, quien se desempeñó como un destacado velocista en los 100 y 200 metros.
En el mundo son muchas las personas que, a pesar de ir cumpliendo años, mantienen su ritmo de entrenamiento, o lo adecuan a su nueva situación. Como lo hizo durante las últimas seis décadas, Fernando se preocupa de estar en un peso óptimo y entrenar hasta tres veces por semana. De esta forma, corre habitualmente carreras de 10 kilómetros en un tiempo que ronda la hora con 10 minutos, una marca para nada despreciable para un atleta de 75 años de edad. Pero más allá de los cronómetros, sin dudas su más preciado trofeo es la calidad de vida, la salud y los momentos que el deporte le dio y le sigue dando.