Para obtener el mejor rendimiento al correr es necesario tener nuestros almacenes energéticos cargados en su máximo nivel posible. En otras palabras, por más que estés muy bien entrenado, si no tienes un buen aporte energético, no podrás mostrar tu mejor versión en el running. Y para tener las reservas de energía en óptimas condiciones, el mejor camino es planificar correctamente lo que comemos tanto antes, como durante y después del entrenamiento y las carreras.
En este sentido, hay que recordar que los hidratos de carbono que ingerimos se convierten en glucógeno muscular, glucógeno hepático y en glucosa sanguínea, y se van utilizando como "combustible Premium" durante el ejercicio. Y estas reservas se suelen acabar en un tiempo que va entre la hora y la hora y media de ejercicio intenso, por lo que es necesario ir re abasteciéndose. Para esta ingesta mientras se correr, durante muchos años los corredores recurrieron casi con exclusividad a las frutas, pero actualmente la industria de la nutrición puso en nuestras manos los prácticos y efectivos geles energéticos, que podemos llevar en nuestro bolsillo para utilizarlos cuando es necesario.
Ahora, ¿cada cuánto ingerir geles? Hay dos formas de planificar la nutrición durante los entrenamientos exigentes o carreras. Una es hacerla teniendo en cuenta los kilómetros recorridos, y la otra por tiempo.
El problema con la distancia es que el tiempo empleado para recorrer un trayecto puede variar drásticamente dependiendo de factores como el relieve, y si por ejemplo nos encontramos con una cuesta arriba para recorrer unos kilómetros podemos llegar a tardar el doble de tiempo que si iríamos en llano. Y mientras tanto, como lo estamos exigiendo, nuestro cuerpo sigue consumiendo combustible. Por eso lo mejor es calcular la ingesta de carbohidratos por tiempo, siendo lo recomendado en promedio un gel energético cada 45 minutos a una hora de ejercicio intenso.
En otras palabras, y yendo a un ejemplo práctico, si vas a correr una hora o menos, no es necesario que consumas geles para rendir óptimamente. Pero si vas a encarar un entrenamiento de más de una hora y media, o una competencia como un 21k o un maratón, sería conveniente que lleves contigo uno o más geles energéticos. La cantidad dependerá de las horas que vayas a emplear en el recorrido.
Por último, recuerda que los geles siempre se deben consumir bebiendo abundante agua inmediatamente después. Dos o tres tragos largos te ayudarán a asimilar de manera rápida y efectiva los nutrientes que proporcionan, y de esa forma el combustible llegará correctamente tu torrente sanguíneo, brindándote la energía que necesitas para seguir en carrera de la mejor manera.
¿Probaste alguna vez estos geles?