Pereza, falta de tiempo o ganas de ver una serie en TV, no sirven como excusas para no entrenar. Pero hay otros motivos que sí debes tener en cuenta y pensar dos veces si te conviene ir a entrenar o quedarte en tu casa. Cuando estás mal dormido, enfermo o sufres una lesión quizás sea mejor suspender el entrenamiento. Toma nota a situaciones antes las cuales es mejor no salir a correr:
Cuando estás enfermo:
Si estás en medio de un estado gripal te conviene quedarte haciendo reposo. Llamamos estado gripal a los síntomas como dolor en todo el cuerpo, resfrío, congestión, fiebre y también dolor de cabeza. Ante una enfermedad los anticuerpos del organismo luchan para combatirla, si sales a entrenar esa energía que debe ser utilizada por tus defensas va a disminuir y es probable que cuando vuelvas de entrenar te sientas aún más enfermo. Entonces ¿Por qué arriesgarte a prolongar la enfermedad? Cuando no te sientas bien el mejor plan es dormir, hacer reposo y comer bien. Si sientes que te estás por enfermar pero aún no tienes todos los síntomas, realiza una entrenamiento muy suave y deja el trabajo duro para otro día.
Si estás padeciendo una lesión:
Entrenar lesionado es una de las peores decisiones que puedes tomar como corredor. Bajo ninguna circunstancia salir a correr puede ser saludable si tu cuerpo está manifestando dolor en un músculo en particular. Aquí hay que diferenciar lesión de fatiga. Después de una carrera es probable que te duelan las piernas, sin embargo un trote suave puede ayudarte en la recuperación. Pero, si sufres una lesión en una parte puntual del cuerpo como un desgarro, torcedura o una tendinitis lo mejor es el reposo. Si estás lesionado pero quieres realizar actividad física, puedes cambiar tus entrenamientos de acuerdo al tipo de lesión que estés atravesando. Por ejemplo, la natación es un deporte que sirve en la recuperación de lesiones, el trabajo de gimnasio supervisado también puede ayudar. El yoga y pilates son actividades que ayudan a fortalecer los músculos y favorecer la elongación.
Falta de sueño:
Dormir bien es una de las claves de un rendimiento exitoso. Numerosos estudios vinculan el descanso con un buen rendimiento deportivo y el bienestar general del organismo. Si te fuiste de viaje o no estuviste durmiendo bien por la noche será mejor que duermas una siesta y dejes el entrenamiento para el día siguiente. En cuanto al aspecto psicológico la falta de horas de descanso trae alteraciones en el humor y pérdida de la concentración.
¿Te tomas un descanso cuando lo necesitas?