Sea por cuestiones climáticas o por falta de tiempo durante el día, hay veces en las que se hace prácticamente imposible cumplir con la rutina de entrenamientos. Pero, para esos casos, no todo está perdido, ya que hay varios ejercicios que podemos hacer en casa. Estos también forman parte de los llamados entrenamientos cruzados, que consisten en estímulos diferentes y complementarios al deporte que practicamos, que en este caso es el running. En otras palabras, no hay excusas para no realizar aunque sea durante media hora un workout con entrada en calor, fortalecimiento muscular y estiramientos.
Para esto, podemos ayudarnos con algunos elementos simples y al alcance de todos, como por ejemplo una cuerda para saltar, que nos permitirá hacer un trabajo cardiorrespiratorio, quemar calorías y mediante contracciones isométricas tonificar diferentes músculos del cuerpo fácilmente.
Luego de 10 a 15 minutos de saltos con la soga, ya habremos hecho una buena entrada en calor que nos permitirá realizar algunos trabajos de fuerza, y para ello podemos recurrir a otros elementos simples como las bandas elásticas o las mancuernas. Son otras dos alternativas económicas, que no ocupan espacio para guardarlas, y fáciles de trasladar en caso de que queramos llevarlas a algún viaje o entrenar con ellas al aire libre. Las mancuernas también se pueden reemplazar por objetos de peso medio que tengamos a alcance, y nos permiten trabajar la musculatura superior del cuerpo, el core y las piernas si las usamos como lastre.
Por último, para la rutina de vuelta a la calma y estiramientos se puede realizar sin elementos, o bien con una fitball en caso de contar con ella. También de bajo costo, estas pelotas gigantes nos ayudan a entrenar sin salir de casa y tienen múltiples funciones, entre ellas la ejecución de ejercicios de relajación y elongación.
Con todo esto, tu propia casa puede convertirse en un práctico gimnasio que te permita entrenar en cualquier momento que dispongas de unos minutos libres.
¿Realizas entrenamientos en tu casa?