Todos alguna vez nos preguntamos por qué hay gente que comen mucho y no engordan. El secreto de todo parce ser que en la pérdida de peso hay algo más que calorías, y esto tiene que ver con la genética, las hormonas, nuestro estilo de vida, las horas de sueño, y los alimentos que ingerimos. Todo esto tiene mucho que ver al momento de perder o no peso de una forma saludable y eficaz.
Otro factor que influye es la inflamación. Cuando existe una reacción inflamatoria muchas personas tienen más dificultad para perder peso e incluso ganan kilos con dietas bajas en calorías. Esto ocurre porque al haber en el cuerpo procesos inflamatorios esto interfiere con la leptina, una hormona que ayuda a controlar el apetito y el metabolismo. En una persona de peso normal la leptina se eleva cuando aumenta la grasa corporal, y manda una señal al cerebro para que aumente el metabolismo y disminuya el apetito. En personas obesas, la leptina no funciona correctamente porque lo que el cuerpo no puede es regular sus reservas de grasa.
Las inflamaciones son causadas por muchos factores, como falta de ejercicio, estrés, o exposición a toxinas, y se asocian a problemas más graves como enfermedades cardíacas y artritis. Los alimentos que incluimos en nuestra dieta pueden provocar o empeorar las inflamaciones, especialmente cuando llevamos una dieta rica en grasas saturadas y trans, azúcares y carnes rojas. Pero la solución también puede estar en la alimentación, reemplazando estas comidas por alimentos que ayudan a combatir la inflamación, como las manzanas, almendras, nueces, pimientos, salmón, atún, etc., que actúan como anti inflamatorios naturales. De esta forma podrás inclusive perder peso extra sin necesidad de recurrir a dietas extremas.
¿Piensas que sufres o sufriste de inflamación?