Con especial auge en los últimos 15 años, el trail running mundial encontró en el territorio europeo un lugar propicio para las carreras de ultra distancia. Fue así que entre las nuevas pruebas surgió la Gran Ultra del Emmona, que se creó con un objetivo claro: ser una de las primeras de 100 millas de alta montaña en Cataluña. Además de los 171,63 km que recorre, las características del trayecto la convierten en una de las pruebas más exigentes del mundo.
Algo muy interesante de esta carrera es que recorre las seis cordilleras del Ripollès, con cumbres superiores a 2.000 metros. En total se suben 22 cimas de más de 2.000 metros, en un trayecto de más de 100 millas y con 12.060 metros de desnivel positivo y unos 24.120 metros de desnivel acumulado. Como si las dificultades no fuesen pocas, hay que agregar un condimento: se dispone de un tiempo máximo de 48 horas. Por todo esto, solo los expertos más atrevidos se aventuran en esta prueba, en donde además de poner a prueba el estado físico de los participantes, el rendimiento mental juega un papel muy importante.
Otro dato es que más del 40% del recorrido está por encima de los 2.000 metros. Por ello, los participantes disfrutan de un terreno espectacular con condiciones climáticas muy variantes: calor, frío, nieve, lluvia o viento pueden sorprender a todos sin previo aviso. Sin un momento de relax, las continuas subidas y bajadas ponen al límite a cualquiera. Se cruzan montañas y pueblos maravillosos, lugares emblemáticos del Pirineo Oriental y joyas naturales como la Vall de Núria. Sin duda, una carrera exigente a la par que muy bonita.
La carrera tendrá en 2018 su octava edición, luego de un año de descanso en 2017. En esta temporada sus organizadores decidieron poner un "hasta luego" debido a la sobresaturación de carreras en el territorio.
Más información en su web oficial: www.emmona.cat