No son pocos los casos de los runners que para controlar su peso realizan ejercicios cardiovasculares de forma regular, al mismo tiempo que comen lo mínimo para sobrevivir. Y en estos casos lo que suele ocurrir es el efecto totalmente contrario al deseado: no perder un gramo, o inclusive aumentan su porcentaje de materia grasa corporal.
Todo esto es debido a que su metabolismo se pone lento para poder sobrevivir al erróneo plan adelgazante. En otras palabras se adapta y se hace muy eficiente para aprovechar cada caloría que se ingiere, sin gastar las reservas de grasas.
También ocurre que las personas con predisposición a engordar tienen "genes ahorradores" que se suelen activar al momento de comer menos de lo necesario y realizar solamente ejercicios aeróbicos. Es decir, en realidad son organismos muy eficientes y evolucionados porque con pocas calorías siguen manteniendo sus reservas, y por lo tanto para mantener el metabolismo activo y alto hay que cambiar de enfoque.
Y esto se hace alternando rodajes largos con trabajos de cambios de ritmo y series de velocidad, pero además incluyendo sesiones de ejercicios de fuerza en tu rutina semanal. También, de a poco, procura incluir algunas calorías más en tu dieta, de modo de que tu organismo entienda que ya no hay necesidad de estar en "modo reserva".
¿Sientes que tienes una buena dieta?