Muchos corredores amateurs se hacen esta pregunta a menudo, especialmente los que se iniciaron hace poco tiempo en este deporte. Es normal que durante los primeros tiempos hayan notado una sensible mejoría en su estado físico, bajando de peso, corriendo más lejos y más rápido. Pero si esto no es acompañado con un buen plan de entrenamientos, más temprano que tarde se producirá en el cuerpo un "efecto amesetamiento", que en muchos casos concluye en falta de motivación por el deporte y hasta inclusive el abandono de la actividad.
Si bien las causas de este estancamiento son múltiples, como dijimos suelen estar aparejadas a una falta de planificación que varíe armoniosamente las sesiones entre fondos, trabajos de velocidad, cambios de ritmo, descansos activos y trabajos de fuerza. Y este último punto es justamente uno de los más comúnmente olvidados. La falta de fuerza y potencia muscular es uno de los motivos principales de la falta de progresos tanto en corredores principiantes como en avanzados, y para solucionar esto es necesario que tu plan de entrenamientos contenga en su primer tercio una buena base de trabajos con pesas, gomas, y saltos, combinados con cuestas, escaleras, abdominales y circuitos. También es bueno que tus rodajes suaves incluyan tramos en donde hay cuestas no demasiado pronunciadas, pero que te obliguen a esforzarte un poco más de la cuenta durante puntos del trayecto.
Para el segundo tercio de la planificación, los trabajos de fuerza con pesas deberían reducirse en un 50%, manteniendo las sesiones con cuestas, escaleras y circuitos. Y además, recién ahí, con una base mucho más sólida, será el tiempo de comenzar con los trabajos de velocidad y cambios de ritmo.
Recuerda siempre que es muy importante que tu planificación sea realizada por un entrenador, que pueda evaluarte y así ajustar las cargas, intensidades, kilometrajes y descansos de una manera dinámica, a medida que vas progresando.
¿Sentiste que dejaste de mejorar desde que arrancaste?