Aún en los últimos metros de una carrera larga y agotadora, es común que los corredores emprendan un sprint final para conseguir bajar sus tiempos. Y en ese momento, el exceso de estrés puede llevar al runner a sentir náuseas e incluso vómitos. Este problema tiene una explicación médica y puede ser prevenida.
¿Por qué sucede? El vómito después del ejercicio intenso se produce cuando el corredor supera su umbral anaeróbico. Para entender más sobre ello, hay que ver un poco cómo actúa metabolismo del cuerpo humano durante la actividad física. En los primeros 30 a 60 segundos de una carrera, el cuerpo utiliza el metabolismo anaeróbico. Sin embargo, esta fuente de energía se agota rápidamente y por lo tanto el oxígeno comienza a actuar a la hora de generar energía para el cuerpo, lo que se llama metabolismo aeróbico. El metabolismo anaeróbico produce ácido láctico como residuo. Cuando el cuerpo alcanza el umbral láctico, o dicho de otra forma el límite aceptado por el cuerpo, por lo general debido a una actividad física prolongada y agotadora, el ácido láctico no es totalmente excretado y se acumula en los músculos. Como resultado, va al torrente sanguíneo y se produce un fenómeno conocido como acidosis metabólica. Las náuseas y los vómitos son generados precisamente por esta acidosis.
Para evitar que esto suceda es importante estar bien alimentados e hidratados antes, durante y después de la carrera. El seguimiento de un nutricionista puede ayudar. Sin embargo, también es común que el runner no esté físicamente preparado para enfrentar esas aceleraciones finales después de gastar suficiente energía durante toda la carrera. Por lo tanto, entrenar con intervalos de alta intensidad, conocidos como "series" o "pasadas", puede ser la solución, siempre que puedas contar con la supervisión de un entrenador. Incluir esta rutina en tus entrenamientos te dará más fuerza para ese sprint final.
Por último, vale mencionar que si estos episodios no se repiten con frecuencia, no son motivo de alarmarse. Pero de lo contrario, deberás consultar con un médico deportivo o un fisiólogo si los vómitos o nauseas son algo que te ocurre muy seguido. Es necesario en ese caso identificar si hay problemas como la gastritis, reflujo gastroesofágico y otros trastornos intestinales que puedan provocar este problema. ¿Sentiste alguna vez la necesidad de vomitar luego de una carrera?
