No en vano el pepino es el cuarto vegetal más cultivado en el mundo. Emparentado tanto con el melón como con las familias del chayote, es técnicamente una fruta, que con su sabor suave y refrescante combina muy bien con otras comidas y tienen propiedades nutricionales realmente muy interesantes.
Desde épocas muy remotas los pepinos son usados como una medicina tradicional para tratar los dolores de cabeza. Las semillas se utilizan como diurético y el jugo es usado como crema para el acné y un remedio suavizante para los ojos cansados e hinchados. Estos primeros usos llevaron a los científicos a investigar a la fruta del pepino, semillas y extractos como un tratamiento efectivo en otras áreas de la medicina. También son conocidos por ser una excelente fuente de vitaminas, incluyendo a la vitamina K anti-inflamatoria, la vitamina C que lucha contra infecciones y el ácido pantoténico productor de energía (vitamina B5). Posee minerales benéficos para el cuerpo incluyendo al constructor de huesos manganeso, así como potasio y magnesio, ambos buenos para su corazón.
Contienen en promedio un 90% de agua, y entre sus beneficios también se cuentan sus bondades a la hora de bajar el riesgo de enfermedades del corazón, además de contar con propiedades anti cancerígenas. Consúmelos frescos, junto a otros vegetales en formas de ensaladas, y así aportarás sabor, frescura y más nutrientes a tu dieta.
¿Sueles incluir pepino en tu dieta?