Una de las frutas más consumidas en latinoamérica, es el mango. Muchos las consumimos únicamente por su exquisito sabor, ignorando tal vez sus propiedades y todo lo que tienen para ofrecernos a los runners. Se producen principalmente en México, Ecuador, Perú, Brasil, Guatemala y Haití, y la mejor manera de elegirlos al momento de comprarlos es concentrándose no tanto en el color, sino en su firmeza. Presionando suavemente la piel con su pulgar, si está blando es porque está demasiado maduro, y si está muy duro, entonces todavía no está listo. El punto perfecto es cuando su piel se hunde ante un poco de presión suave, y también puede tener un aroma afrutado en el extremo del tallo. Si eliges alguno que aún no está maduro, deberás mantenerlo a temperatura ambiente, es decir sin refrigerar, para que pueda ponerse no sólo más tierno, sino también más dulce.
En cuanto a sus aportes nutricionales, una taza de mango tiene unas 100 calorías, que es traducen en combustible a la hora de correr. Esta misma cantidad proporciona el 100% de la recomendación diaria de vitamina C para promover la función inmune saludable y la formación de colágeno, y un 35% de vitamina A. Además de contar con más de 20 diferentes vitaminas y minerales, los mangos contienen flavonoides como el betacaroteno, alphacarotene y beta-criptoxantina, que ayudan a la vitamina A a impartir sus propiedades que protegen su visión y potentes antioxidantes, mantener saludables las membranas mucosas y la piel.
Por otro lado, como es sabido, el consumo de frutas naturales ricas en carotenos como los mangos ayuda a proteger el cuerpo de canceres de pulmón y de cavidad oral. También el potasio en los mangos es un componente importante de las células y los fluidos corporales para ayudar a controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. La vitamina B6 (piridoxina) es necesaria para la producción de la hormona GABA (un neurotransmisor inhibitorio) dentro de su cerebro. También controla los niveles de homocisteina en la sangre, que pueden ser perjudiciales para los vasos sanguíneos y pueden causar un derrame cerebral. El cobre es necesario para la producción de los glóbulos rojos, y es un cofactor de muchas enzimas vitales, incluyendo el citocromo c oxidasa y el superóxido dismutasa.
En cuanto a la fibra, una taza de mangos proporciona el 12% de la necesidad básica promedio, lo cual no sólo ayuda a mantener su sistema funcionando sin problemas, pero también reduce el tiempo de transito de los residuos (las heces) en el colon, que a su vez reduce el riesgo de cáncer de colon. De hecho, los estudios clínicos han demostrado que los mangos protegen contra el cáncer de colon, mama, próstata, así como la leucemia.
Con todo esto, no hay razones para no incluirlo en tu dieta regular. Cómelos como frutas frescas a modo de postres luego de las comidas, o bien en trozos mezclándolos con yogurt, cereales y otras frutas en el desayuno
¿Sueles incluir mango en tu dieta?