Todos los runners debemos cuidar nuestra alimentación, haciendo que sea balanceada en cuanto a nutrientes. En este sentido, lo que comemos debe aportarnos las suficientes dosis de vitaminas, minerales, grasas, carbohidratos y proteínas. Y justamente este último grupo es el que muchas veces cuesta incorporar en cantidad y calidad suficiente, especialmente en el caso de los corredores vegetarianos, veganos, o bien quienes desean comer poca carne.
Pero estas falencias pueden tener muchas veces orígenes culturales, o de faltas de costumbres, ya que hay muchos alimentos vegetales capaces de reemplazar perfectamente las cadenas de aminoácidos presentes en los de origen animal. Uno de estos casos es el de la llamada alga espirulina, que en realidad no es un alga sino una cianobactaria. ¿Qué es esto? Se trata de organismos capaces de realizar la fotosíntesis. Además de su alto contenido proteico, la espirulina tiene como principales efectos asociados el incremento de la resistencia antes de practicar cualquier ejercicio y la aceleración en el proceso de recuperación tras el entreno.
La espirulina es un alimento vegetal para tener muy en cuenta en nuestra dieta, ya que concentra una gran cantidad de nutrientes, por lo que es considerado como un superalimento. En su composición destaca su alto contenido en proteínas, en torno a un 60%, a lo que hay que suman una buena cantidad de fibra, hidratos de carbono y grasas saludables, aunque estas en menor proporción. También es una buena fuente de vitaminas y minerales: vitaminas del grupo B, calcio, hierro, potasio, yodo, carotenos y vitamina E. Es precisamente su alto aporte de hierro lo que permite el incremento en la resistencia física.
Además, la espirulina promueve el desarrollo muscular y combate el agotamiento físico. En el proceso de recuperación luego de entrenamientos intensos o competencias, su contenido en hierro y magnesio permite optimizar y acelerar esto procesos, reducir los calambres y prevenir lesiones articulares y musculares. Su alta proporción de vitaminas del grupo B es también interesante, pues estos nutrientes intervienen en diversas reacciones relacionadas con la obtención de energía, la síntesis de proteínas, la creación de glóbulos rojos y la adquisición de hierro, entre otros procesos. También satisface el apetito, lo que puede inducir a ser considerada como un buen remedio para perder peso.
Normalmente se la consigue en dietéticas y herboristerías deshidratada, en forma de polvo, que se puede integrar fácilmente en las comidas como si se tratase de un condimento, o bien añadirla a smothies, batidos licuados de frutas y verduras. También se la consigue en forma de comprimidos, que se toman con un poco de agua, entre dos y tres veces al día junto a las comidas.
Respecto a las contraindicaciones, como todos suplementos nutricionales su ingesta debe ser controlada y recomendada por un especialista, ya que en algunas personas puede provocar estreñimiento, fiebre y dolores de estómago o cabeza.
¿Probaste alguna vez la espirulina?