Si bien todos conocemos la importancia que tienen los ejercicios de estiramientos musculares tanto a la hora de mejorar nuestra performance como cuando buscamos disminuir el riesgo de lesiones, no siempre les dedicamos el tiempo necesario.
Cuando hablamos de estiramientos hay que dividirlos entre dos tipos bien diferenciados, los estáticos y los dinámicos. Los primeros son tal vez los más difundidos, y se hacen con posturas pasivas en donde el músculo se mantiene el estiramiento de forma prolongada. Si bien este tipo de ejercicios no es malo, pueden tener una contraindicación aparejada si los hacemos de forma reiterada justo antes de una actividad vigorosa, es decir como parte de una entrada en calor antes de una competencia o entrenamiento de velocidad.
Ocurre que al realizar estos estiramientos sostenidos en el tiempo el músculo se relaja, esto disminuye su tensión pero también su capacidad contráctil, algo no muy conveniente cuando pocos minutos más tarde necesitaremos de una gran capacidad reactiva rápida, y en ocasiones con una carga intensa, especialmente cuando estamos en la antesala de una carrera de distancias menores como un 10k.
Dicho de otra forma, con estos ejercicios estaremos relajando y no activando a los músculos, por lo que si realizamos este tipo de estiramientos en los minutos previos a correr en velocidad, no sólo que veremos afectada de forma negativa nuestra performance, sino que además también podemos sufrir lesiones, consiguiente así el efecto contrario al deseado.
Pero entonces, ¿qué tipo de ejercicios hacer durante una entrada en calor? La respuesta está en los estiramientos de movilidad dinámica, donde se consiga estirar a los principales grupos musculares como aductores, flexores de cadera, tensor de la fascia lata y gemelos, fundamentales para evitar limitaciones en todo el miembro inferior. Se trata de ejercicios que se realizan a través de movimientos lentos, suaves y controlados para permitir al cuerpo llegar hasta su posición de máxima amplitud.
Además, estos ejercicios tienen la finalidad de activar la musculatura, mejorando la elasticidad muscular y ayudándote a prevenir lesiones deportivas. Consisten en estirar a través de movimientos, intentando involucrar de forma dinámica a las diferentes cadenas musculares, de modo de que además de conseguir el estiramiento muscular, lograrás estirar también el tejido conjuntivo integrado por las fascias y ligamentos, que verdaderamente limita la movilidad.
En futuras notas daremos algunos ejemplos de este tipo de ejercicios. ¡A mantenerse conectados!