Si bien lo aconsejable para la salud siempre es comer con cantidades reducidas de sal, es bueno saber que no todas las sales de mesa tienen las mismas características, y entre ellas la sal marina tiene algunas ventajas. Esta tiene un sabor más intenso, y por lo tanto permite usar menos cantidad para condimentar nuestros alimentos. Esto te permitirá reducir la ingesta total diaria de sodio, y así ayudar a tu organismo.
Por otro lado, la sal de mesa más comercializada es la de origen mineral, y muchas veces tiene yodo agregado para enriquecerla. En cambio, la sal marina proviene de la evaporación del agua de mar, y por ello además del cloro y el sodio típicos de la sal mineral, incluye varios elementos más, entre ellos el yodo.
Recuerda que ingerir grandes cantidades diarias de sal es malo para tu organismo, especialmente si sufres de presión arterial alta, tienes algún trastorno cardiovascular o tiendes a retener líquidos. Por lo tanto, para reducirla también puedes optar para condimentar tus alimentos con hierbas aromáticas o productos vegetales, como la pimienta. También se suelen conseguir en el mercado sales preparadas en combinación con estas hierbas, que al tener un buen porcentaje de estos condimentos reducen aún más la cantidad de sodio en los alimentos, sin renunciar al buen sabor.
¿Probaste la sal marina?