¿Pensaste que habías corrido duro y con mucho frío? Es porque no viste de qué se trata la Tough Guy, una original competencia que se disputa anualmente desde 1987 en Inglaterra, y en la que además de correr hay que sortear 200 obstáculos que van desde cables cortantes bajo los que arrastrarse hasta tubos de hormigón, pasando por hogueras sobre las que saltar, cuerdas sobre las que andar, baños en aguas heladas, una carrera de slalom cuesta arriba con quads y mucho más.
El organizador del Tough Guy, el exmilitar británico Billy Wilson, presume de que esta prueba es una de las más duras del mundo, y la verdad es que si no lo es, seguro está muy cerca. En cada edición unos 5.000 runners se congregan en la localidad británica de Perton para intentar completar el recorrido, de unos 15 kilómetros, que incluyen trail running y obstáculos de todo tipo, que pueden variar de una edición a otra. De todos ellos, normalmente poco más de la mitad logran completar el desafío.
Pero como si las dificultades fuesen pocas, hay un aliciente más: la carrera se corre en invierno y muchas veces con temperaturas bajo cero, por lo que el entorno se encuentra especialmente encharcado y los cursos de agua suelen estar en parte congelados. En estas condiciones, no son raros los casos de hipotermia y deshidratación, así como las contusiones, abrasiones y cortes. De hecho, en las tres décadas de historia de la Tough Guy algunos corredores también han sufrido dislocaciones y fracturas. Por todo esto, para poder competir los participantes tienen que firmar un papel que quita toda responsabilidad a los organizadores en caso de muerte.
Todo este esfuerzo, además de implicar un desafío personal, tiene un fin benéfico: lo recaudado con las inscripciones de la competencia se destinan a donaciones hacia una organización que recoge y cuida equinos heridos o abandonados.
Más información, en la web oficial de la competencia: www.toughguy.co.uk