Stevie Kremer nació en 1982 en Düsseldorf, Alemania. Cuando su familia se mudó a Colorado, Estados Unidos, comenzó su hasta entonces inesperado romance con la montaña. Hasta avanzada edad, Stevie no corría, sólo paseaba de vez en cuando por los senderos, hasta que un día decidió participar en una carrera de montaña. Fue en la Cart-To-Cart, desde la ciudad de Crested Butte a Crested Butte South, donde vive, una pequeña comunidad de apenas 1.600 habitantes. Se trató de una carrera de 17,5 kilómetros, y Stevie llegó última.
Ella nunca había sido una persona competitiva, y ni ella ni sus padres nunca imaginaron que Stevie poco tiempo después recorrería el mundo corriendo carreras, y ganando muchas de ellas. Pero luego de aquella primera experiencia siguió corriendo, y rápidamente mejoró su performance al punto de subir a los podios de cuanta carrera corra, sin importar la dificultad del recorrido ni el nivel de sus contrincantes de turno.
Fue así que Stevie Kramer pasó de ser una absoluta novata a campeona mundial de trail running. En 2012 ganó el título en el Long Distance Mountain World Championship, y en los años 2013 y 2014 lograría el título mundial en la Skyrunner World Series.
Además de ser una gran corredora de trail y una esquiadora, Stevie enseña segundo grado en una escuela de Colorado. Comienza sus entrenamientos por la mañana temprano, antes de que salga el sol, y vuelve a entrenarse una vez que cumplió su trabajo. “Lo importante es hacer trabajos de calidad y aprovechar el tiempo que se tiene”, cuenta la corredora, que asegura dormirse cerca de las 9 de la noche cada día.
"La enseñanza es como el trail, cada día aprendes algo nuevo", asegura, al tiempo que se siente orgullosa de ayudar a los niños en su aprendizaje. "Ser testigo del momento cuando aprenden a leer sus primeras palabras, y saber que pusiste algo tuyo para que eso suceda, es algo extraordinariamente gratificante", dijo.