Es muy común que durante largos e intensos entrenamientos o duras competencias nuestro cuerpo experimente dolores. No siempre estas molestias tienen que encender alarmas, porque muchas veces se trata de la misma exigencia a la que nos estamos sometiendo. Pero en caso de que estas dolencias sean anormales y continúen durante un tiempo, hay que detenerse y valorar la situación, y ante estos casos es mejor pasarse de conservador que de osado. Si bien nadie quiere abandonar una proceso de entrenamiento y mucho menos una competencia, hay que entender que cuando una lesión está en puerta la situación puede agravarse si no actuamos de modo inteligente. En este sentido, recuerda siempre que es más sencillo tratar con éxito una molestia leve que esperar a que esta se convierta en una lesión de curación más lenta y complicada.
Por eso, en caso de que te detengas y aun así las molestias persistan, es recomendable acudir al médico, fisioterapeuta o kinesiólogo. Si sólo se trata de una sobrecarga muscular o de articulaciones muy castigadas, podrás reparar estos problemas mediante relajación de las extremidades inferiores, maniobras de masajes suaves para el drenaje y la eliminación de residuos, estiramientos pasivos suaves, o técnicas específicas de descarga de la zona lumbar.
Por otro lado, si vas a correr una competencia exigente como un maratón, recuerda que luego de cruzar la meta deberás tener paciencia para volver a entrenar o competir. El sistema inmunitario estará debilitado, por lo que tu cuerpo necesitará el descanso y la recuperación que se han ganado. Durante la primera semana después de la carrera podrás realizar ejercicios suaves y preferentemente sin impactos como la natación o el ciclismo. También es bueno en este período visitar a tu fisioterapeuta para alcanzar una recuperación funcional integral, que incluya, además, una dieta específica, la protección frente a las infecciones, la toma de antioxidantes, la terapia a través del agua, el apoyo psicológico o la auto escucha de tu propio cuerpo.
¿Tienes algún dolor que te preocupe?