Una de las mayores preocupaciones de los runners veganos está en la necesidad de consumir proteínas extra, ya que las que provienen de alimentos vegetales suelen tener menor calidad que las de los animales como las presentes en los lácteos, huevos, carnes, mariscos o pescados. Sin embargo, existen alternativas muy interesantes como la quínoa, las legumbres (garbanzos, lentejas o soja, por ejemplo), el tempeh, el seitán, ciertos frutos secos como las almendras, nueces, el maní o cacahuetes, o algunas semillas como las de chía, lino, o amapola.
Algo a tener en cuenta es que siempre combinando distintas fuentes proteicas en la misma comida el beneficio nutricional es mayor, ya que de esa forma se reduce la cantidad de aminoácidos limitantes, y de esta forma se facilita que se lleve a cabo correctamente la síntesis proteica, que es el proceso que determina considerablemente la ganancia de masa muscular y la recuperación post-entrenamiento.
También, si llevas una dieta vegana o planeas hacerlo, ten en cuenta que si bien la proteína es un macronutriente muy importante, los carbohidratos son más relevantes en cuanto al desempeño deportivo en una disciplina exigente como el running, ya que el daño muscular que ocasiona correr es menor que el que puede experimentar un deportista de fuerza, y por lo tanto las necesidades proteicas también son menores.
Por último, recuerda que una dieta vegana puede tener la misma calidad que una dieta omnívora, sólo tendrás que usar un poco tu imaginación a la hora de cocinar y combinar alimentos.
¿Probaste alguna dieta vegana?