Como todos sabemos, para lograr nuestros objetivos planteados en fundamental respetar los planes de entrenamiento. Y en este sentido, un error muy frecuente entre muchos runners está en modificar las rutinas a su gusto. Por dar un ejemplo, si en una jornada la planificación marca un trabajo de fondo y por algún motivo no se pudo hacer, algunos corredores pasan ese entrenamiento para el día siguiente.
El problema en estos casos es que un plan está pensado en base a la carga de entrenamiento y a la recuperación que nuestro cuerpo necesita. Si modificamos los planes sin la supervisión y autorización de nuestro entrenador, es muy probable que lo hagamos sin tener en cuenta los tiempos de descanso, y eso puede traer consecuencias negativas. Por eso, ante esto la solución más fácil para evitar estos errores es respetar las planificaciones al pie de la letra, y si una sesión no se puede hacer no debes intentar recuperarla al otro día corriendo el doble.
En otras palabras, si no pudiste correr un día sigue con el plan normalmente, y toma a esa jornada cono un descanso para tu cuerpo. Ahora, si dejas de entrenar más de dos días seguidos, consulta con tu entrenador para que te indique como seguir, ya que seguramente esta situación requerirá de una pequeña reprogramación de tu plan.
Recuerda siempre tener en cuenta que los planes están diagramados en base a la carga y la recuperación. Si no entrenas varios días y luego haces todos los trabajos juntos en días consecutivos sin descanso, estarás en riesgo de sobre entrenamiento y como consecuencia de caer en lesiones que te alejen por un tiempo del deporte.
¿Sueles cambiar tus rutinas sin terminarlas?