Michael Johnson nació en Dallas, Texas, Estados Unidos, 13 de septiembre de 1967, y aunque ya está retirado de la actividad deportiva profesional ha escrito paginas doradas en la historia del atletismo, siendo considerado uno de los mejores velocistas de todos los tiempos. De hecho, fue el primer atleta en obtener el oro simultáneamente en los 200 y 400 metros llanos, hito alcanzado en los Campeonatos del Mundo de Goteborg, en 1995. Entre otros extraordinarios registros, Johnson se convirtió en el único corredor que en más de veinte ocasiones había logrado tiempos inferiores a los 20 segundos en los 200 metros y por debajo de los 44 segundos en los 400 metros. Además, ganó cuatro medallas de oro olímpicas y poseyó, hasta los Juegos Olímpicos de Río 2016 (donde el sudafricano Wayde van Niekerk logró un crono de 43,03 segundos), la plusmarca mundial de 400 metros con 43,18 segundos. También pulverizó el récord del mundo de los 200 en la Olimpiada de Atlanta 1996, hasta que Usain Bolt volvió a batirlo. Y otro dato que deja a las claras lo que significó para el deporte en su época: durante nueve años no perdió ni una sola carrera de 400 metros
Sus comienzos deportivos no fueron muy afortunados, ya que sufrió varias lesiones que le impidieron tomar parte en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988. Dos años más tarde se licenció en la Baylor University y, ya recuperado de sus lesiones, comenzó a correr las pruebas de 200 y 400 metros, haciendo tiempos inalcanzables para los demás corredores. Fue entonces cuando se dio a conocer nivel internacional Michael: con 22 años en 1990 consiguió en Edimburgo una marca de 19,85 en los 200 metros, que le convirtieron en el hombre más rápido del año en esa distancia, y único en bajar de 20 segundos. Johnson ya centraba las miradas del mundo del atletismo y dos años más tarde estaba dispuesto a adjudicarse el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, pero nuevos problemas de salud le impidieron alzarse con el triunfo individual, si bien se hizo con el primer puesto junto al equipo de relevos. Fue así que tuvo que esperar hasta 1996, año de los Juegos Olímpicos de Atlanta, para tomarse la revancha con dos oros olímpicos y sendas plusmarcas: olímpica en 400 y mundial en 200 metros. Con esta última, el norteamericano ponía fin a la hegemonía de Pietro Mennea, que había establecido en México una marca (19 segundos y 72 centésimas) que perduró durante diecisiete años. Johnson la rebajó a 19 segundos y 32 centésimas.
Para que esta proeza fuera posible, los organizadores del evento tuvieron que modificar el programa de pruebas, ya que el inicialmente aprobado no dejaba suficiente tiempo de recuperación entre una carrera y otra. Sin embargo, no era la primera vez que esto sucedía, ya que un año antes se realizó un proceso similar para que consiguiera las tres medallas de oro en los Mundiales de Goteborg, donde sumó además la de relevos 4 x 400.
En los Campeonatos del Mundo de 1999 celebrados en Sevilla, España, Michael volvió a reinar en aquellas pruebas en las que se presentó. Sin embargo, en esa ocasión decidió reservarse sólo para la distancia de 400 metros, dada la imposibilidad física y mental de competir también en todas las pruebas clasificatorias de 200 metros en pleno rendimiento. Fue así que Johnson se colgó dos medallas de oro, la de 400 metros llanos en modalidad individual y la de relevos 4 x 400, y batió el récord mundial de los 400 metros (no superado desde 1988) tras correr esa distancia en tan sólo 43 segundos y 18 centésimas.
Más tarde llegaría el turno de sus terceros Juegos Olímpicos. Sidney 2000 lo encontraría con 33 años de edad, y pese a muchos pronósticos que daban por terminada su carrera deportiva, Michael dejó en claro que seguía reinando en los 400 metros, en los que consiguió nuevamente el oro. Un año después anunció que, tras participar en algunas reuniones atléticas, se retiraría del circuito profesional al final de la temporada. Disputó su última carrera el 7 de septiembre de 2001 en los Juegos de la Amistad celebrados en Brisbane (Australia), donde logró un nuevo triunfo con su equipo en el relevo 4 x 400.
En su palmares se cuentan, además de los cuatro oros olímpicos ya mencionados, otras ocho medallas de oro en Campeonatos Mundiales: una en Tokio 1991, dos en Stuttgart 1993, tres en Goteborg 1995, una en Atenas 1997 y una en Sevilla 1999. Superó además la marca de ochenta carreras consecutivas, siempre en sus especialidades, los 200 y 400 metros, donde se retiró invicto.
Johnson actualmente trabaja como comentarista de televisión. Se lo suele ver narrando competencias internacionales de atletismo para la BBC en el Reino Unido, donde también ha escrito columnas para los periódicos Daily Telegraph y The Times. Por ejemplo, formó parte del equipo de presentación de la BBC en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, y cumplió el mismo rol en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro. Además, en el año 2007 abrió en Texas un centro de entrenamiento para atletas juveniles, de 9 a 18 años, y deportistas mayores de otras disciplinas como el fútbol. Además, fue uno de los portadores de la antorcha olímpica en el relevo en el período previo a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, llevándolo a Stonehenge y la Catedral de Salisbury en Wiltshire.