Años atrás un embarazo era sinónimo de reposo casi absoluto, pero gracias a los avances de la medicina y de los estudios científicos hoy las futuras madres pueden realizar un gran número de actividades deportivas, entre ellas el running. Inclusive, son muchos los especialistas que recomiendan a las mujeres embarazadas realizar ejercicios, debido a que disminuyen la tensión cardiovascular y el riesgo de pre eclampsia, evitan el evita el exceso de peso, mejoran la postura y previenen dolores lumbares, levantan el estado psicológico y la autoestima, y hasta facilitan el parto y la recuperación física luego de dar a luz.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que cualquier actividad a realizar, debe ser previamente autorizada por tu médico o ginecólogo, ya que todos los cuerpos son diferentes y él más que nadie conocerá las indicaciones para tu caso en particular. Además, en este sentido, recuerda siempre hacer los controles periódicos necesarios.
Si tu médico lo aprueba, adelante. Pero recuerda siempre entrenar con el material adecuado, y esto incluye ropa cómoda y un buen bra deportivo. Tu cuerpo irá cambiando con el correr de las semanas, cambiando su forma y peso, por lo que deberás estar atenta a esto. Es muy probable que por unos meses debas dejar guardada la indumentaria que comúnmente utilizabas para correr. Por el mismo motivo, asegúrate de llevar un calzado que asegure buena amortiguación y a su vez estabilidad, ya que de forma rápida subirás de peso algunos kilos y esto sumado al cambio en tu centro de gravedad exigirán más a tus pies.
En cuanto a la seguridad, una buena recomendación es la de correr siempre acompañada, de manera de que quienes te rodeen puedan ayudarte en caso de cualquier contratiempo que requiera de atención inmediata.
También procura controlar tus pulsaciones cardíacas, tratando de no superar los 140 pulsos por minuto. Hoy en día hay muchos GPS deportivos que vienen dotados de pulsímetros, con lo que se convierten en una herramienta ideal para estos casos. Igual atención requerirá tu hidratación y nutrición, cuestiones que son siempre muy importantes y aún más en el caso de una embarazada ya que si tienes sed, tu bebé estará con la necesidad de incorporar líquidos. Por eso siempre lleva alguna botella o accesorio que te permita transportar algo de agua, para refrescarte cada vez que lo necesites.
¿Corriste durante tu embarazo?