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Jackie Joyner-Kersee y su clan

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Jackie Joyner-Kersee nació el 3 de marzo de 1962 en East St. Louis, Illinois, Estados Unidos, y con el correr de los años se convirtió en una de las mejores especialistas en pruebas combinadas y salto de longitud de la historia, al punto de que fue ganadora de seis medallas olímpicas, tres de ellas de oro entre 1984 y 1996.

Jackie se crió en una familia muy humilde y tuvo una infancia dura en un barrio conflictivo, en donde a sus 11 años llegó a presenciar cómo mataban a un hombre al lado de su casa. Años después su propio abuelo acabó con la vida de su abuela disparándole cuando estaba borracho. Sin embargo su vida cambió cuando consiguió una beca para ir a la Universidad de UCLA, en California, donde comenzaría su carrera como atleta. Fue así que con solo 18 años participó en las pruebas de clasificación para los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, donde finalizó octava.

Unas temporadas después, en 1982, ganó su primer Campeonato de Estados Unidos. Y en 1984 saltó a la popularidad cuando en los Juegos Olímpicos de Los Angeles consiguió la medalla de plata en la competición de heptatlón con 6.385 puntos, sólo superada por la australiana Glynis Nunn. Además fue quinta clasificada en salto de longitud.

Jackie estuvo además rodeada de atletas de alto rendimiento, ya que esos Juegos su hermano, Al Joyner, ganó la medalla de oro en triple salto. Posteriormente en 1987, Al Joyner se casó con la famosa atleta Florence Griffith, por lo que Jackie y Florence pasaron a ser cuñadas. Por su parte Jackie Joyner se casó en 1986 con Bob Kersee, su entrenador desde la época universitaria en UCLA, y que también entrenaba a Griffith. Formaron el clan familiar más famoso del atletismo.

El acontecimiento más importante de su carrera deportiva sería durante los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Allí hizo el mejor heptatlón de su vida, con 7.291 puntos, que sigue siendo actualmente el récord mundial de esta prueba. Muchos expertos consideran que esta marca es casi imbatible. En Seúl también consiguió la medalla de oro en salto de longitud con 7,40 m, batiendo a la alemana Heike Drechsler y a la rusa Galina Chistyakova, que poco antes de los Juegos había pasado a ser la nueva plusmarquista mundial con 7,52 m. Fue así que Seúl 1988 convirtió a Jackie Joyner y a su cuñada Florence Griffith en los nuevos íconos del atletismo estadounidense.

Su despedida de las grandes competiciones fueron los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, a los que llegó con problemas físicos pero con el firme objetivo de ganar su última medalla olímpica. Participó en el heptatlón pero en la primera prueba, los 100 metros con vallas, a mitad de carrera se resintió de un fuerte dolor y estuvo a punto de caerse. Gravemente lesionada tuvo que retirarse de la competición. Inmediatamente su equipo médico hizo todo lo posible por recuperarla para que pudiera competir en el salto de longitud, unos días después. Gracias a su inquebrantable voluntad pudo hacerlo, y realizó los seis saltos de la final, en la competición más difícil de su vida. Finalmente consiguió un salto de 7,00 m que le dieron la medalla de bronce y su sexta medalla olímpica. Se convertía así en la deportista americana que había ganado más medallas olímpicas.

Sus mejores marcas personales

• 100 metros con vallas - 12,61 s (1988)
• Salto de longitud - 7,49 m (1994)
• Lanzamiento de peso - 16,84 m. (1988)
• 200 metros - 22,30 s (1988)
• Salto de altura - 1,93 m (1988)
• Lanzamiento de jabalina - 50,12 m (1986)
• 800 metros - 2:08,51 (1988)
• Heptatlón - 7.291 puntos (1988)