Un ejercicio muy sencillo pero que a su vez garantiza resultados sorprendentes es el de las elevaciones laterales. Con él se trabajan los abdominales rectos y los oblicuos, los glúteos, dorsales y lumbares, permitiéndote tener un core o zona media del cuerpo bien fuerte. Cabe recordar que esto es fundamental para mantener una buena postura al correr, y con ello ser más eficientes utilizando nuestra energía para desplazarnos más rápido y llegando más lejos.
¿Cómo hacerlo? Simplemente te acuestas de lado sobre el piso, con las piernas extendidas, y los brazos en los laterales, es decir uno quedará por debajo de tu cuerpo y el otro por encima, tocando la cadera con tu mano. Apoya el antebrazo de abajo en el suelo, justo a la altura de tu hombro, y luego empuja hacia arriba tus caderas, sin rotarlas, contrayendo tus abdominales y glúteos de modo que no avancen ni retrocedan. Tu cuerpo debe quedar siempre firme, lo único que se mueve hacia arriba es tu cadera. En esa posición, arriba, permanece 10 segundos y luego baja lentamente tus caderas hasta tocarlas nuevamente con el piso. Repite 10 veces y luego cambia de lado.
Incorpora este ejercicio a tu rutina diaria de entrenamiento, haciéndolo durante tu entrada en calor o bien luego de correr. A medida de que vayas progresando sube gradualmente el tiempo en el que permaneces con la cadera arriba en cada repetición, llegando idealmente a 60 segundos.
¿Alguna vez realizaste este ejercicio?