La pubalgia es un dolor en el área de la pelvis que afecta a la inserción de los músculos abdominales en el borde superior del pubis, mediante una inflamación en la zona. También suele presentar inflamaciones en la parte interna del abductor. Dependiendo del lugar en donde se localice el dolor, esta lesión es clasificada de diferentes maneras. Cuando es una pubalgia baja, el dolor se intensifica en la zona de los abductores, ya que el abductor medio es el más perjudicado. Se clasifica como pubalgia alta o de abdomen cuando tiene su localización en los rectos anteriores. En tanto, cuando el dolor se hace notar en ambas partes, tanto abdomen como abductor, se la conoce como pubalgia mixta.
En cuanto a las causas, mayormente aparece cuando realizamos deportes de alto rendimiento ya que en esos casos nuestra musculatura sufre una sobrecarga causada por el esfuerzo, especialmente cuando hablamos de deportes de mucho movimiento repetitivo, como por ejemplo el running. En estos casos realizar entrenamientos excesivos, sobre todo en principiantes, y sin respetar los debidos tiempos de asimilación de las cargas, sumado a otros factores como el sobrepeso o no utilizar calzado adecuado pueden confluir en esta dolorosa y molesta lesión.
Sus primeros síntomas se suelen manifestar con un fuerte dolor en la ingle y parte baja del abdomen. Pasados unos días el dolor en general es más intenso y se prolonga hasta el muslo. En sus inicios esto afecta al finalizar los entrenamientos, aunque a medida que el problema avanza también aparece durante el ejercicio y más tarde el dolor llega a los pocos minutos de empezar a correr, impidiendo continuar con las rutinas programadas.
En general la mejor forma de tratar la pubalgia es el descanso, y con previa autorización del médico el uso de anti inflamatorios ayudaran a reducir el dolor intenso de los tendones. Cuando la inflamación se reduce la supervisión de un osteópata o fisioterapeuta nos ayudara en la recuperación. En esta etapa también serán muy importantes los ejercicios de entrada en calor, para no recaer en la lesión y en que en su peor caso se convierta en crónica.
¿Alguna vez sentiste dolor en esta zona mientras entrenabas?