Hay días en los que, por complicaciones con los horarios, climas adversos u otros factores no puedes salir a correr. Sin embargo, eso no significa que no puedas poner en marcha a tu cuerpo, ya que hay ejercicios que puedes hacer sin problemas en tu propia casa y que en pocos minutos te darán grandes beneficios. Uno de ellos es la zancada, utilizando el propio peso de tu cuerpo. Este movimiento es capaz de fortalecer tus rodillas y cartílagos, y a su vez incrementar la capacidad estabilizadora de tus cuádriceps. Además, crea un patrón correcto de flexión que podrás mantener cuando realices otros gestos deportivos.
¿Cómo hacerlo? Fácil: de pie con las piernas separadas del ancho de los hombros, pon los dedos de los manos enlazados entre sí por detrás de tu cabeza. Luego, con la espalda siempre recta y el tronco en posición perfectamente horizontal da un paso hacia el frente con tu pierna izquierda, dejando la derecha detrás. Ambas rodillas van a doblarse, pero la de la pierna atrasada (derecha) no debe llegar a tocar el suelo, y la adelantada (izquierda) debe situarse a la altura del tobillo, es decir sin adelantarse a la línea de ese pie. Mantén la posición durante 5 segundos y vuelve a la inicial, repitiendo el ejercicio con la pierna contraria.
Realizando sólo 3 series de 12 repeticiones con cada pierna, estarás haciendo un trabajo muy completo y que te ayudará a la hora de correr. ¡A ponerlo en práctica!
¿Alguna vez realizaste este ejercicio?