Si bien no se trata de demonizarlas, hay que tener en claro que las barritas energéticas no son alimentos mágicos, y que podemos encontrar nutrientes similares en otras opciones como los higos secos o las bananas. Todos ellos tienen en común que aportan energía rápida y de una forma muy práctica, que nos permiten mantener los niveles de rendimiento físico durante un tiempo mayor sin sentirnos agotados.
En concreto, si hablamos de aportes calóricos lo cierto es que hay algunas ventajas a favor de las barritas energéticas, aunque estas son escasas. Lo más interesante de las barras está tal vez en su practicidad, ya que debido a su envoltorio podemos llevarlas a cualquier lugar y consumirlas en el momento que necesitemos sin siquiera ensuciarse, además de poder conservarlas durante varias semanas o meses mientras esperamos a comerlas. Esto en un punto las hace más cómodas que los alimentos sin elaborar, y su formulación incluye en muchos casos vitaminas y minerales en mayor cantidad que algunas frutas. No obstante, no hay que confundir las barritas energéticas deportivas con las dulces, rellenas y recubiertas de chocolate u otros ingredientes azucarados. Estas son golosinas que si bien van a calmar tu hambre también producen fuertes picos de glucosa en sangre, y no son la mejor opción a nivel nutricional para un runner, debido a que aportan altos contenidos en grasas.
En síntesis, trata de evitar las barritas tipo golosinas, y recurre a frutas como opción natural entre comidas. Las barritas, siempre y cuando sean las deportivas, formuladas y elaboradas especialmente para eso, también son una buena opción para tener a mano, ya que pueden sacarte del paso y permitirte "llenar el tanque" de emergencia cuando sea necesario.
¿Sueles consumir barritas energéticas?