Cuando alguien da sus primeros pasos en el running suele caer en la tentación de querer sumar kilómetros y kilómetros, ya sea para no sentirte menos que sus compañeros de entrenamientos o para poder contarle a su círculo de contactos que cada vez corre más. No obstante, una buena recomendación para estos casos está en "cambiar el chip", olvidarse de las distancias y plantear sus sesiones en base a tiempos. Las razonas son concretas y la primera de ellas es que los minutos son predecibles. En este sentido es muy importante, dependiendo de tu estado físico, tu alimentación, el clima y otros factores, el tiempo que te tome completar una cantidad determinada de kilómetros puede variar entre un día y otro. Pero media hora de entrenamiento va a ser siempre treinta minutos, sin importar la velocidad a la que corras. En otras palabras, cuando corres por tiempo sabes exactamente cuánto vas a demorar en tu sesión, mientras que cuando corres por distancia, no tendrás certezas de cuánto tiempo vas a necesitar, especialmente cuando eres novato.
Otro buen motivo para plantear los entrenamientos por tiempo es que esta modalidad te permite más sorprenderte a ti mismo. Cuando te pones como objetivo correr determinada cantidad de kilómetros, sabes exactamente cuánta distancia corriste. Pero ponerte un objetivo de tiempo te dará la posibilidad de correr más lejos de lo que pensabas que podías hacer. Además, enfocarte en la distancia cuando recién estás empezando en este deporte puede hacerte ver las cosas más complicadas de lo que son. Piensa por ejemplo en correr treinta minutos, y te vas a sentir más tranquilo en la previa, y más sorprendido una vez que termines.
Por otro lado, otro factor importante es que el tiempo te puede ayudarte a regular la velocidad. Correr por distancia a menudo crea un desafío subconsciente de marchar más rápido algunos tramos, lo que provoca variaciones en el ritmo que fluctúan entre las intenciones de ir más rápido y las posibilidades reales. Este tipo de entrenamiento puede ser algo frustrante cuando recién comienzas con esta actividad, y en estos casos es recomendable centrarse en un ritmo sostenido que te resulte cómodo. Cuando ganes experiencia vas a poder cambiar de marcha.
Por último, correr por tiempos te permite disfrutar más sin preocuparte por la distancia, y aprovecha de esta manera el tiempo que hayas podido salir a correr, apreciar el ambiente que te rodea, las sensaciones, el espacio personal que estás generando, y los pensamientos que surgen mientras pasan los minutos de actividad constante.
¿Sueles enfocarte en la distancia o en el tiempo?