Una de las atletas de resistencia más destacadas de toda la historia es la norteamericana Paula Newby-Fraser, quien ganó nada menos que 8 veces el Ironman de Hawaii, la competencia más prestigiosa de esta modalidad de triatlón que consiste en nadar 3.8 kilómetros, pedalear 180 y rematar corriendo un maratón completo. Además, logró un sub campeonato y dos terceros puestos en esta prueba. Por todo esto se la conoce como “The Queen of Kona”, en español La Reina de Kona, que es el nombre de la isla hawaiana en donde se disputa el Ironman. Aunque desde 1993 participó bajo la nacionalidad estadounidense, Paula nació en Zimbabwe, más precisamente en Salisbury, 2 de junio de 1962. Se crió en Sudáfrica, donde de niña se destacó como una excelente nadadora, ganando varios títulos nivel nacional. Pero en su juventud decidió volcarse por el triatlón, que en ese entonces era un deporte nuevo y con mucha pantalla en la televisión mundial. Fue así que a sus 23 años compitió en el Campeonato Mundial Ironman en Hawai, logrando el tercer puesto entre las damas. Al año siguiente, en 1986 volvería a las islas para conquistar su primer corona, lo que repetiría 7 veces más: 1988, 1989, 1991, 1992, 1993, 1994 y 1996.
Durante ese período, entre 1986 a 2002, Paula además ganó 24 carreras de Ironman en general. En la década de 1990, también compitió en duatlones de larga distancia como el PowerMan Zofingen, Suiza y el Campeonato Mundial Duathon de 1990 en Palm Springs. Entre otros numerosos premios, la Academia de Deportes de los Estados Unidos la nombró como una de las 5 mejores atletas profesionales de los últimos 25 años (1972–1997). Paula también fue dueña del récord mundial de Ironman femenino con 8:50:28, plusmarca que se mantuvo hasta el 13 de julio de 2008, cuando Yvonne van Vlerken de los Países Bajos registró un tiempo de 8:45:48.
Más adelante en su carrera deportiva comenzó a correr ultramaratones, es decir carreras pedestres de 50 km o más. En el Ridgecrest High Desert 50K en abril de 1997, ganó con un récord de 4 horas y 6 minutos.
Los años han pasado, y sin embargo Paula sigue ligada de forma directa al mundo del deporte y puntualmente al del triatlón. Actualmente está radicada junto a su marido en Alemania, y forma parte de la organización Ironman como encargada de las relaciones con los atletas profesionales. Además, se dedica a entrenar a diversos grupos de atletas amateurs, desde principiantes hasta grandes campeones del mundo como Heather Fuhr o Michellie Jones. Dentro de su filosofía deportiva, aplicada tanto a sus entrenamientos propios como a sus atletas, siempre se caracterizó por destacar la importancia del aspecto psicológico, sobre todo a la hora de afrontar las competencias. Su apoyo en la familia y la búsqueda de objetivos reales y consecuentes con sus condiciones del momento en cada etapa de su vida deportiva le han llevado a Paula a un éxito al alcance de muy pocos.