Es bastante común que los runners pongamos excusas a la hora de comer, especialmente por falta de tiempo. Aunque, al decir verdad, si somos un poco honestos con nosotros mismos rápidamente comprobaremos que esto no es así. El problema, en cambio, está en si alimentarnos bien está o no entre nuestras prioridades. Entonces, de la misma manera que conseguimos hacernos tiempo para trabajar, dormir, ir al gimnasio, correr o salir con amigos, debemos encontrar el tiempo para sentarnos a comer. Esta es una buena forma de ser responsables con nuestro cuerpo, concediéndole la atención que se merece.
Si estás en el grupo de las personas que llevan su agenda al día, prueba incluyendo entre tus obligaciones para cada jornada el desayuno, el almuerzo y la cena, dándoles la misma importancia que una reunión de trabajo por la mañana o una cita por la noche.
Recuerda siempre que una alimentación sana, variada, completa y equilibrada permite por un lado que nuestro cuerpo funcione con normalidad, y por otro previene o al menos reduce el riesgo de padecer ciertas alteraciones o enfermedades a corto y largo plazo. Asimismo, si comemos dándole el tiempo suficiente a esta tarea nuestro cuerpo recibe en mejores condiciones los alimentos, sin estrés, y abocado plenamente a la digestión. Por lo tanto, se favorece así el proceso digestivo, se previenen molestias posteriores, y nos garantizamos energía suficiente para seguir entrenando y rindiendo al máximo en nuestro deporte.
¿Cuántas comidas haces al día?