Consejo: nunca subestimes el poder de un buen descanso. En este sentido, debes tener muy presente que saltarte una noche de sueño tiene consecuencias negativas tanto para el correcto funcionamiento de tu cuerpo como para el de tu cerebro. Tu Capacidad de planear, resolver problemas, concentrarte, estar alerta y también tu rendimiento físico se verán afectados si esto ocurre. De hecho, estas habilidades y condiciones se verán reducidas muy posiblemente al nivel de alguien que haya bebido algunas copas de más.
También es importante remarcar que no es necesario pasar toda una noche sin dormir para llega a estos niveles. Bastará con trasnochar dos o tres horas para empezar a sentir estos efectos negativos al día siguiente. Por ello, si te encuentras saturado o estresado, intenta tomar una pausa y dormir más, de esa forma estarás invirtiendo. No será tiempo perdido, sino ganado.
Otra cosa a tener en cuenta es que afortunadamente los efectos de la falta de sueño son reversibles, por lo que si caíste en este problema no tendrás que hacer nada más que dormir. Recuerda que durante el sueño en tu cuerpo se ponen en marcha mecanismos de recuperación de los tejidos dañados durante el día, varios de los cuales tienen que ver con la segregación de diferentes hormonas. También mientras duermes tu cerebro procesa nuevos conocimientos, prácticas y destrezas. Por lo tanto, siempre que esté al alcance de tus posibilidades contempla además la posibilidad de dormir algunos minutos de siesta a mitad del día.