Una de las hazañas deportivas más recordadas del atletismo mundial fue la protagonizada por Dave Wottle durante la final de los 800 metros en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972. Nacido el 7 de agosto de 1950 en Canton, Ohio, Estados Unidos de Norte América, cuenta con una original historia de vida. A sus 13 años de edad lo llevaron a una consulta médica debido a su “cuerpecito flaco y huesudo”, tal y como lo describe el periodista deportivo Guillermo Valero Sosa. El doctor observó que el adolescente tenía ciertas dolencias en sus extremidades inferiores y le indicó hacer ejercicio físico, puntualmente running, como una sana práctica deportiva. A partir de ese instante aquel jovencito, de manera obediente, comenzó a correr en su ciudad, lo cual por cierto continúa haciendo hasta el día de hoy, a pesar de estár retirado del deporte de alto rendimiento.
Tras concluir sus estudios básicos, y continuando con su entrenamiento por cuenta propia en las calles de su ciudad, Dave ingresa a la Universidad de Ohio, donde obtuvo una Licenciatura en Ciencias en Historia. Compitiendo por la universidad, terminó en segundo lugar por debajo de Marty Liquori en la carrera de una milla en el Campeonato de la NCAA al aire libre Atletismo 1970. Durante la temporada de 1971 Wottle se vio obstaculizado por lesiones, pero un año después, en 1972, ganó la carrera de 1500 metros en el Campeonato de Pista y Campo de la NCAA al aire libre, y en el Campeonato de la NCAA atletismo al aire libre y de Campo 1973 ganó la carrera de una milla en un tiempo de 3:57.1, un récord de la NCAA que aún se mantiene. Sus grandes rendimientos deportivos le permitieron convertirse en uno de los atletas que representaría a su país en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972.
En los días previos a la cita olímpica Wottle ganó el título AAU de 800 metros antes de igualar el récord mundial de más de 800 metros de 1:44.3 en las pruebas olímpicas de Estados Unidos. Ya en los Juegos, en la final olímpica de 800 metros, Wottle bajó inmediatamente al fondo del lote de corredores, y permaneció allí en solitario durante los primeros 500 metros, momento en el que empezó a pasar atleta tras atleta hasta la recta final. Dave aprovechó la ventaja en el tramo final para vencer al favorito de la carrera Yevgeny Arzhanov de la Unión Soviética por sólo 0,03 segundos, en una de las remontadas más memorables de la historia del atletismo.
Su particular gorra fue utilizada originalmente para fines prácticos ya que llevaba el pelo largo en la cúspide de su carrera, por lo que el sombrero le mantenía el pelo fuera de la cara. Tras darse cuenta que la gorra era parte de su identidad, y para la buena suerte, lo llevaba por el resto de su carrera. Aturdido por su victoria, Wottle se olvidó de quitar la gorra que llevaba puesta en el podio durante el himno nacional. Esto fue interpretado por algunos como una forma de protesta, pero Wottle se disculpó más tarde en la conferencia de prensa después de la ceremonia de medallas.
Un par de temporadas después de conseguir el oro olímpico, Dave se convirtió en atleta profesional, durante la temporada 1974, pero se retiró muy pronto después de eso. Más tarde, comenzó su carrera como entrenador de atletismo en la Universidad de Walsh (1975-1977) y Bethany College (Virginia Occidental) (1977-1981). Luego fue administrador en el Rhodes College desde agosto de 1983 hasta su retiro en junio de 2012. Fue Decano de Admisiones y Ayuda Financiera durante 28 años antes de pasar su último año en la escuela como asistente especial del presidente. Desde septiembre de 2013, Wottle ha sido el Vicepresidente Interino para la inscripción en la Universidad de Ohio Wesleyan en Delaware, Ohio. Pero a pesar de haber dedicado gran parte de su vida a la actividad académica, hoy a sus 69 años aún sigue corriendo regularmente, y es recordado como el muchacho de la hazaña en la pista olímpica.