La falta de fuerza y potencia muscular es una de las causas más comunes de estancamientos en los rendimientos deportivos, tanto en corredores novatos como entre los más experimentados. Lo bueno de esto que es que la solución es bastante sencilla, y consiste en parar por completo durante dos semanas y poner en marcha durante ese tiempo un plan de fortalecimiento. Idealmente, durante el primer tercio de ese tiempo deberás hacer foco en trabajos con pesas, bandas elásticas o ejercicios utilizando el propio peso de tu cuerpo, sumando además sesiones de running en cuestas. Las series hechas en desnivel te darán potencia, y a su vez trasladarás todo lo hecho al gesto deportivo que implica correr. Otros ejercicios muy beneficiosos para esta etapa son los saltos y escaleras, así como los fortalecimientos abdominales y de la llamada zona del core (espalda, vientre, cadera y pecho).
Durante este período de fortalecimiento podrás trotar, pero estas salidas no deberían ser demasiado largas y los ritmos deben ser controlados. Ten muy en cuenta que el objetivo de estos días es el fortalecimiento muscular, por lo que, si donde vives cuentas con terrenos con desnivel, aprovecha para correr allí.
En el segundo tercio de este período de "pretemporada" deberías reducir a la mitad el trabajo con pesas, para empezar a hacer rodajes un poco más largos y con algo más de ritmo. Finalmente, cuando estés por terminar tu etapa de fortalecimiento comienza a incluir trabajos de velocidad, como los cambios de ritmo o algunas series. Concluyendo esta etapa de un par de semanas seguramente notarás cambios en tu rendimiento.
¿Conocías los beneficios de la pre temporada?