Una de las mayores dudas de los runners, especialmente de los que se están iniciando en la actividad, es qué comer antes de un entrenamiento. La disyuntiva se genera porque por un lado necesitamos contar con la energía suficiente para poder cumplir con las rutinas programadas, pero por el otro nadie quiere correr con el estómago revuelto, una condición que puede llevarnos a abandonar el trabajo del día a mitad de camino. En la mayoría de los casos esto último ocurre por una inadecuada elección de los alimentos o por hacer las ingestas unos minutos antes de correr. Por lo tanto, lo más recomendable es hacer una comida previa al ejercicio, que nos sirva para activar al cuerpo, pero no sea demasiado abundante y evitemos así sentirnos "pesados".
En líneas generales, cuando los entrenamientos son por las mañanas muchos runners eligen comer antes un par de tostadas con algo de mermelada, yogur, cereales o alguna fruta. Cuando las sesiones son por la tarde, la merienda previa al entrenamiento debe ser variada en nutrientes centrándose en hidratos de carbono y complementada con algo proteínas, que pueden provenir por ejemplo de queso que acompañe unas tostadas. Cabe señalar que este alimento tiene ventajas sobre la leche, ya que en su proceso de producción pierde la lactosa, un disacárido formado por la unión de una molécula de glucosa y otra de galactosa, que no es tan fácil ni tan rápida para ser digerida por muchas personas. Por lo tanto, alrededor de 40 minutos o una hora antes de salir a entrenar podrás comer una tostada con algo de queso untable preferentemente descremado que aportará proteínas, y mermelada para aportar algo extra de carbohidratos. Otra buena opción es una banana con un yogur descremado o una ensalada de frutas.
En síntesis, en esta comida previa al ejercicio el objetivo es que te nutras con alimentos bajos en grasas y ricos en hidratos y en menor medida en proteínas. Y atención, que además de saber lo que podemos comer es importante tener en cuenta cuales son los alimentos que debemos evitar en ese momento de la jornada, y son los ricos en grasas. La razón principal es que este tipo de comidas son las que tardan más tiempo en digerirse y por lo tanto te harán sentir pesadez estomacal, o inclusive dolores.
¿Qué tipo de dieta haces durante los entrenamientos?