Ya sea que se trate de una carrera virtual o de una en modalidad presencial, los runners nos preparamos durante meses para ellas y por lo tanto no podemos permitirnos que un error de último momento lo arruine todo. Es por eso que en las jornadas previas debes procurar algunos cuidados especiales, que deben dar inicio en la semana de la carrera. Durante esos días no es recomendable hacer entrenamientos exigentes ni fondos o rodajes largos. Lo que no hiciste hasta el momento no podrás compensarlo en 7 días antes de la carrera. En otras palabras, si no cumpliste con el entrenamiento más largo, ya es tarde para hacerlo. La semana previa a la carrera es un buen momento para descansar y recuperar al cuerpo de todo el entrenamiento que venís realizando. Pero cuidado, que esto no significa que debés quedarte sentado en el sillón. La idea es que realices algunos trotes suaves de unos 40 minutos, finalizando con 4 o 5 aceleraciones de 50 a 100 metros. Recuerda también que es muy importante estirar correctamente tus músculos al finalizar cada sesión, y mantenerte hidratado durante todo el día. Un error frecuente, que curiosamente es cometido tanto por corredores novatos como por experimentados, tiene que ver con la nutrición y es comer en exceso la semana previa a una competencia. Algunos runners interpretan que realizar la carga de carbohidratos es comer muchos alimentos con estos nutrientes durante toda la semana previa a la carrera. Pero esto no es así, ya que la idea es que incorpores hidratos en la mayoría de las comidas, pero no en exceso. Se calcula que en la semana previa a la competencia alrededor del 65% de las calorías deben provenir de los carbohidratos. El objetivo es llevar una nutrición rica en hidratos de carbono complejos que incluya arroz, panes integrales, pastas y cereales, y tomar mucho líquido. Por otra parte, en estos días al ocupar menos horas en tus entrenamientos seguramente estés con más tiempo libre. Una buena recomendación es que tomes este tiempo de ocio para realizar actividades relajadas como mirar una película, pasar tiempo en familia o simplemente descansar. De esta forma no sólo relajarás tus músculos, sino también tu mente, evitando la ansiedad y sus efectos negativos. En síntesis, en la semana antes a una competencia de running deberías aprovechar para descansar, realizar entrenamientos recreativos, comer saludable incorporando principalmente hidratos, evitar las bebidas con alcohol y no hacer actividades que puedan desencadenar molestias musculares.
¿Cómo son tus rutinas antes de una competencia?