John Joseph Hayes, más conocido como Johnny Hayes, nació en Nueva York el 10 de abril de 1886 y fue un atleta estadounidense que consiguió la medalla de oro en el maratón en los Juegos Olímpicos de Londres 1908. También es considerado el primer récord de la prueba de maratón con una marca de 2h55'18".
Johnny tuvo una infancia lejos de los lujos, y se crio en un humilde hogar siendo parte de una familia de emigrantes irlandeses que provenían de la ciudad de Nenagh. En 1905, a sus 19 años y ya siendo un aficionado al atletismo comenzó a trabajar en la tienda neoyorkina Bloomingdale Brothers como asistente del gerente del departamento de artículos deportivos. Por las noches se entrenaba en una pista que habían hecho en la terraza del edificio de la gran tienda, en medio de la ciudad. Su empeño, constancia y sacrificio lo impulsaron a debutar en el maratón con tan sólo 20 años de edad. Cabe recordar que en ese entonces la prueba se corría sobre una distancia de 25 millas, es decir 40 kilómetros. Fue así que sin experiencia previa consiguió un quinto puesto en la Maratón de Boston de 1906, corriendo para el St. Bartholemew Athletic Club en un tiempo de 2:55:38. Al año siguiente volvió a participar de esta prueba, pero esta vez terminó en tercer lugar. Poco después, en esa misma temporada Johnny ganaría la edición inaugural del maratón de Yonkers.
En 1908 volvió a Boston, donde terminó segundo, apenas 21 segundos detrás de Thomas Morrissey. Su tiempo de 2:26:04 lo clasificó para los Juegos Olímpicos que se celebrarían en Londres ese mismo año. En aquella cita y por pedidos de la realeza, la Asociación Olímpica Británica optó por comenzar la carrera frente al Castillo de Windsor y terminar frente a la tribuna real en el White City Stadium. Como resultado, la distancia original de 40 kilómetros se amplió en algo más de 2, resultando de 42 km y 195 metros. En la carrera, Dorando Pietri de Italia fue el primero en ingresar al estadio. Pietri había logrado abrir una ventaja de más de 10 minutos sobre sus perseguidores, pero como consecuencia del desmedido esfuerzo quedó agotado físicamente. A pesar de que sólo restaban unos pocos metros para llegar a la meta, estaba sufriendo fatiga extrema y deshidratación. Cuando ingresó al estadio tomó el camino equivocado y cuando los árbitros lo desviaron, se cayó por primera vez.
Con ayuda, se levantó frente a 75.000 espectadores que observaban la escena. Pietri se cayó cuatro veces más, y cada vez que lo hacía los árbitros lo ayudaron a levantarse. Logró terminar la carrera primero, con un tiempo de 2h 54min 46s. Durante todos estos tropiezos, y con la ayuda directa de los oficiales, Hayes ya había entrado en el estadio, terminando la carrera segunda, con un tiempo de 2 horas 55 minutos 18 segundos. Finalmente, Pietri fue descalificado luego de que los delegados estadounidenses presentaran una protesta, debido a que el reglamento del maratón ya desde ese entonces prohibía cualquier tipo de ayuda de terceros a los corredores. A partir de ese momento Johnny Hayes fue declarado campeón olímpico, siendo además el primer hombre en finalizar oficialmente la distancia de 42.195 metros, y por lo tanto su marca representó el primer récord mundial.
A pesar del resultado oficial, Pietri alcanzó mucha más fama que Hayes, especialmente a partir de que la reina Alexandra le otorgó una copa de plata especial. Todos los oficiales olímpicos eran británicos, y el incidente de Pietri se sumó a una lista de otros hechos controvertidos en los Juegos Olímpicos de 1908, lo que llevó al Comité Olímpico Internacional a comenzar a nombrar jueces de una amplia variedad de países en lugar de solo el país anfitrión.
A su regreso a los Estados Unidos, Johnny fue recibido como un héroe, y en su trabajo fue ascendido a gerente del departamento deportivo de la tienda. Su victoria olímpica contribuyó notablemente al crecimiento inicial de las carreras de larga distancia y las maratones en los Estados Unidos. Inclusive, después de la dramática contienda olímpica entre Pietri y Hayes, el interés público fue tal que promotores profesionales organizaron una carrera entre ambos para noviembre de 1908 en el Madison Square Garden. Pietri ganó la prueba por muy poco margen. Se llevó a cabo una segunda carrera el 15 de marzo de 1909 y nuevamente ganó Pietri. Tanto Pietri como Hayes se volvieron profesionales después de los Juegos Olímpicos y alcanzaron una gran fama.
Luego de eso, Johnny fue entrenador del equipo olímpico estadounidense de 1912. Más tarde, ya retirado de las competencias, enseñó educación física. Falleció en en Englewood, Nueva Jersey, el 25 de agosto de 1965, a sus 79 años de edad. Desde 2002, una estatua suya custodia al Palacio de Justicia de Nenagh, la ciudad de Irlanda de donde provenía su familia. Actualmente el Shore Athletic Club de Nueva Jersey tiene en su museo la colección de Johnny Hayes incluye numerosos trofeos, así como la medalla de oro olímpica de 1908 en maratón. No es una medalla más, fue la primera que se ganó en la distancia del maratón oficial de 42 kilómetros con 195 metros.