Desarrollar la fuerza muscular es clave para cualquier runner, se trate de principiantes o de avanzados, ya que no sólo nos permite correr mejor, llegar más lejos y más rápido, sino también evitar lesiones. Si bien muchos corredores implementan durante la semana rutinas de fuerza en su casa o en algún espacio al aire libre junto a sus entrenamientos, no son pocos los que prefieren darse una vuelta por el gimnasio para hacer estos ejercicios. Si estás en este último grupo, considera los siguientes consejos para que tu entrenamiento resulte ideal y te sea de mayor utilidad.
Primero hablemos de la indumentaria, que deben ser prendas deportivas. El área del pecho para los hombres y el busto para las mujeres suele ser una de las más transpiradas. Se recomiendan prendas y sostenes lisos, sin aros ni costuras. Así evitarás roces y posibles irritaciones en la piel. Siguiendo con este rubro, el segundo consejo es que evites la indumentaria de algodón. Este material es cómodo, pero cuando comienzas a sudar llegan los problemas ya que absorbe la humedad en vez de evaporarla. Esto contribuye a la reproducción de bacterias, e inclusive puede contribuir a que te enfermes por bajar fuertemente la temperatura corporal. Por eso, debes usar ropa deportiva apropiada para estas actividades, confeccionadas en materiales sintéticos.
Para el tercer consejo vayamos a los pies: utiliza calzado adecuado. Ten muy presente que es importante asegurar un mejor desempeño, pero también de proteger los pies y las articulaciones que te sostienen. Un gran porcentaje de runners compra zapatillas pensando en la combinación de los colores. No olvides que todas las marcas deportivas reconocidas fabrican calzados diseñados para cada tipo de pie y deporte específico. El calzado para gimnasio debe ser firme, brindarte por sobre todo estabilidad, y para ello no deberá tener media suelas muy altas o muy blandas. También es importante que el drop, que es la diferencia de altura en la media suela entre el talón y la punta, no sea muy elevado, preferentemente sea "drop cero". Y finalmente, que en la suela no tenga agujeros prominentes, o talones tipo "herraduras", ya que esto provocará mucha inestabilidad. Recuerda que al momento de levantar pesos o de hacer saltos, si tus pies no están firmes podrás sufrir alguna lesión en tus articulaciones. Un calzado adecuado te ayudará a evitar esto y entrenar con seguridad.
Para el cuarto consejo nos dirigimos específicamente a las corredoras, quienes deberían ir al gimnasio con la cara limpia. En el caso de las chicas, algunas sienten que maquilladas lucen más atractivas. Deja eso para las salidas a cenar. Ejercítate con la cara bien lavada, ya que de esa manera conseguirás que tu piel transpire correctamente, y el sudor cumpla con sus funciones. Y, por último, no olvides la hidratación: todos sabemos que un correcto balance hídrico corporal es fundamental tanto para mejorar nuestra performance, como para evitar problemas de salud. No obstante, no siempre bebemos la suficiente cantidad como para reponer lo que perdemos al transpirar. Esto está aún más presente a la hora de hacer entrenamientos indoor, ya que al no desplazarnos no tenemos fricción con el aire y esto hace que sudemos más. Recuerda
siempre que no sólo se debe reponer líquido, sino también sales minerales que perdemos al transpirar. Por eso, procura alternar agua con bebidas deportivas.
¿Cómo es tu experiencia entrenando en gimnasios?