En nuestra recorrida semanal por las grandes ciudades latinoamericanas y sus mejores lugares para correr, hoy viajamos a Santiago de Chile. Allí, desde hace poco más de una década en la comuna de Vitacura, contenida por la Avenida Bicentenario y el río Mapocho, se encuentra un área de 30 hectáreas conocida como el Parque Bicentenario. Este predio se ha convertido en uno de los favoritos de los runners santiaguinos, y cuenta con amplios senderos por los que se puede trotar o pedalear con tranquilidad debido a que no tiene calles que lo crucen.
El diseño del Parque Bicentenario fue pensado para dar sensación de protección a sus visitantes por lo que se encuentra bajo el nivel de la calle, lo que lo convierte en un reducto de paz y lo aleja de los sonidos del tráfico de la ciudad. Su estructura se define en función de tres áreas principales: mientras el Paseo de los Plátanos es un circuito perimetral del parque, la Explanada Central concentra la mayoría de las actividades (como el parque canino, un anfiteatro para diez mil personas, los ciclo paseos y las dos lagunas artificiales con un ecosistema de cisnes, peces y especies vegetales) y el Talud, definido como pantalla visual y acústica del flujo vehicular de la contigua Costanera Norte y la futura Costanera Sur.
En cuanto a sus circuitos para correr, cuenta con un sendero en el que podrás hacer hasta 3 kilómetros sin salir del lugar, el cual está iluminado tanto para quienes les gusta madrugar como para quienes buscan una alternativa nocturna. Además, hay guardias vigilando todo el día, y a lo largo de este camino encontrarás bebederos donde hidratarte. El sendero tiene partes totalmente planas y otras con desniveles no muy pronunciados pero que ofrecen algo más de exigencia, por lo que es ideal para entrenar cambios de ritmo. Es de grava fina, aunque en pequeños tramos se debe correr en asfalto. También, saliendo del interior del Parque pero manteniéndote en zona podrás elegir entre otros dos trazados: uno de 5 kilómetros entre ida y vuelta, corriendo hasta el comienzo de las canchas de fútbol y tenis del sector de Lo Curro, y otro de 7 kilómetros si se llega hasta Casa Piedra. Inclusive, los más osados pueden llegar incluso hasta los 16 km si se corre hasta el famoso muro, ubicado al final de Escrivá de Balaguer.
¿Corriste alguna vez por el Parque Bicentenario?