Llegar a un Juego Olímpico es el sueño de cualquier maratonista profesional. Hacerlo, y además lograr ganar una medalla es algo que muy pocos logran, y ese fue el caso del alemán Stephan Freilang, quien obtuvo el bronce en la maratón de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Stephan nació el 27 de septiembre de 1967 en Hohenleipisch, Alemania, y desde muy joven comenzó su carrera deportiva en el atletismo. Aún con 18 años de edad, en 1986 tuvo su primera gran aparición internacional destacándose en el Campeonato Mundial Juvenil. En aquella cita quedó muy cerca del podio en las dos pruebas en las que participó: fue cuarto en los 10.000 metros sobre el tartán y en los 20 kilómetros en el asfalto.
En la temporada siguiente y con apenas 19 años corrió su primer maratón en Fukuoka, Japón. Pero lo más interesante no fue su octavo puesto en la clasificación general sino su prometedora marca de 2:12:28 horas. No obstante, en 1989 su carrera deportiva se vio comprometida por un grave accidente de moto, dejando dudas sobre su futuro. Luego de una larga recuperación en 1990 volvió a las competencias y lo hizo de la mejor forma posible: con una victoria en el Medio Maratón de Berlín, y un cuarto puesto en el Maratón de la capital alemana en su mejor marca personal de 2:09:45 horas.
Se aproximaban los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, y Stephan apuntaba todos sus cañones a participar en la competencia de 10.000 metros, en donde se veía con más posibilidades. Sin embargo, el destino le tenía preparado otro camino. Freigang tenía 23 años cuando luego de hacer los intentos no alcanzó el estándar de clasificación alemán para la prueba olímpica de pista. Fue entonces que cambió los planes y fue por los 42k, y con su victoria a finales de 1991 en el Maratón de Palermo, Italia, con un crono de 2:12:00 logró entrar en el equipo olímpico de Alemania.
Al momento de los Juegos de Barcelona Stephan tenía 24 años. Era uno de los corredores más jóvenes en ese maratón olímpico, y por lo tanto se sentía liberado de presiones mayores. Fue tal vez por eso que la definición de esa carrera pudo darse de la forma en que se dió. El desenlace tuvo toques épicos. En el kilómetro final Freigang entró al estadio en tercer lugar, pero en ese último tramo fue superado por el japonés Takeyuki Nakayama. Cuando todo hacía parecer que se quedaba fuera del podio, el alemán en un sprint para el recuerdo pudo volver a pasarlo y por tanto ganó la medalla de bronce. Pese a no tratarse de la medalla de oro, aquella heróica definición le significó ser galardonado en su país con la Hoja de Laurel de Plata, un premio que se le da a los mejores deportistas.
Luego de eso Stephan volcó definitivamente su carrera a los 42k. En 1994 ganó el Maratón de Frankfurt, en 1997 el Maratón de Colonia y 1998 el Maratón de Hannover. Con su segunda victoria en Frankfurt también en esa temporada se convirtió en campeón de Alemania en el maratón. A esto le siguió una segunda victoria en el Maratón de Hannover en 1999, una victoria en el Maratón de Leipzig en 2000 y una victoria en el Maratón de Lisboa en 2001.
A principios de 2005, con 37 años de edad, se retiró de los deportes competitivos. Su mejor tiempo en la media maratón (1:01:14 horas, consagrado al ganar la media maratón de Berlín en 1992) sigue siendo el tercero más rápido de un atleta alemán. Además, con su mejor tiempo en maratón es el quinto alemán más rápido de todos los tiempos.