En general solemos prestar atención a las propiedades nutricionales de los alimentos por separado, pero rara vez nos detenemos a ver qué pasa cuando los combinamos. Y lo cierto es que bien hay muchos alimentos que al mezclarse hacen la fusión perfecta, también, pero otros que es mejor evitar. De estos alimentos, tranquilamente podríamos decir que “mejor solos que mal acompañados”, ya que cambiarlos podría traerte algunos problemas.
Un ejemplo está en las bebidas con cafeína, como el café o el té, y los alimentos con hierro como las carnes rojas o las lentejas, ya que así se reduce notablemente la absorción de hierro por parte de nuestro organismo. Algo similar sucede con los suplementos de hierro y los cereales integrales. Aquí el problema es que la fibra de los cereales se une al hierro que puedas estar ingiriendo en suplementos y se reducirá su absorción con un "efecto barrido", haciendo que, así como entra en tu cuerpo salga de él.
Un caso curioso es el del té con leche, que a pesar de ser una preparación muy tradicional no es de las más indicadas a nivel nutricional. Esto no quiere decir que se trate de una combinación prohibida, pero sí es verdad que al mezclarlos nuestro organismo reduce tanto la absorción del calcio de la leche como los flavonoides antioxidantes del té. Algo similar ocurre con los pescados crudos y la vitamina B: si planeas comer sushi o mariscos crudos, ten cuidado porque contienen una enzima que se llama tiaminas que obstaculiza la asimilación de la vitamina B1.
Por último, otro ejemplo de mala combinación está en las bebidas alcohólicas y los suplementos de vitaminas o ácido fólico. Si estás tomando vitaminas A, E o ácido fólico, simplemente no deberías tomar alcohol ya que este disminuye mucho los beneficios de los suplementos, lo cual significa que te ayudarán en muy poco.
¿Consumís estos alimentos?