La alimentación es un aspecto fundamental para cualquier runner. Controlándola de forma balanceada por un lado nos mantendremos en el peso corporal correcto y por otro podremos cumplir con los requerimientos nutricionales que nos permiten un óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo. Y en este sentido, una de las necesidades que tenemos los corredores está en los valores energéticos, es decir en las calorías que consumimos y que luego transformamos en energía para poder movernos.
En su mayoría, los alimentos en su estado natural junto con las calorías aportan nutrientes como vitaminas y minerales (micronutrientes), más carbohidratos, proteínas y grasas (macronutrientes). Pero cuidado, porque esto no sucede de la misma manera con todo lo que ingerimos, y allí es donde entran en juego las llamadas calorías vacías, que son aquellos alimentos que solo te suministran energía o calorías, sin embargo, no te aportan nada más. Ni proteínas, ni minerales, ni vitaminas, las calorías vacías te dan energía sin ningún nutriendo extra, por eso debemos evitarlas.
Uno de los ejemplos más fieles de alimentos con calorías vacías está en las bebidas alcohólicas fuertes. Además, este tipo de calorías también pueden aparecer en los productos refinados que se representan por la sacarosa. En otras palabras, el azúcar que se agrega a la repostería, y que solo le dan ese toque de dulzura que los postres necesitan, pero nada de valor nutrimento.
En todos estos casos estarás sumando en tu dieta calorías que te impedirán bajar de peso o inclusive aumentar el tejido graso, pero al mismo tiempo no obtendrás nutrientes para que tu organismo funcione óptimamente, e inclusive no te darán energía para entrenar. Y por ese motivo, deberías evitarlas.
¿Cómo es tu alimentación diaria?