Diferentes estudios concuerdan en que los corredores, especialmente los más jóvenes, son uno de los grupos sociales menos propensos a donar sangre principalmente debido a la creencia de que esto influye negativamente en el rendimiento deportivo. En otras palabras, los runners muchas veces tienen miedo a donar, dado que donando una unidad (450 ml) pierden alrededor del 10% de toda su sangre circulante, y esa pérdida en lo inmediato se traduce en una reducción del 10% de su capacidad aeróbica, ya que a menos sangre menos transporte de oxígeno a los músculos.
Uno de los factores que actúan a la hora de crear y sobre todo de mantener este mito es el hecho de que en los bancos de sangre no se informa ni se explica a los runners cómo puede afectarlos, ni qué tipo de entrenamiento pueden hacer, ni cuándo. Lo cierto es que una vez que te recuperes, tu capacidad aeróbica no se verá afectada, e incluso puede que mejore.
Diversos estudios afirman que la donación puede hacer incrementar a largo plazo el hematocrito de la persona hasta en un 3%, con lo que conseguiría una mejora importante en el rendimiento. Esto ocurre porque cada vez que donas sangre estás comprometiendo la capacidad de transporte de oxígeno de tus glóbulos rojos (ya que momentáneamente tendrás menos), y a su vez también se compromete tu balance hídrico. Perder esta cantidad significa que vas a tener problemas para competir o entrenar bien durante unos días después de la donación, sin embargo no debería es problema alguno para correr a un ritmo suave en los días siguientes. Eso sí: lo que se recomienda es que durante el mismo día, hagas reposo. En promedio el organismo tarda unos 21 días en recuperar los glóbulos rojos perdidos, y a los dos días de la donación ya recupera casi la totalidad del líquido (plasma) perdido. Respecto a esto último también es importante si donde estás hay climas cálidos o fríos, ya que con más calor hay que tener especial atención a la rehidratación en los días posteriores.
Por su parte, los niveles de hemoglobina sanguínea (la proteína que transporta el oxígeno a tus tejidos) también bajan, pero con una adecuada toma de hierro en unas 3 semanas volverás a tu nivel. En este sentido, el hecho de que seamos corredores también nos ayuda: los hematólogos afirman que si estás entrenado y compites habitualmente, sólo necesitarás dos semanas para alcanzar de nuevo tu máximo rendimiento.
Por todo esto, muchos especialistas concuerdan en que si corres distancias cortas se puede donar sangre sin que esto influya en el rendimiento. Pero a su vez no aconsejan hacerlo si se está en el proceso de preparación de una prueba de larga distancia, como un maratón. Esto tiene que ver con dos motivos: puede afectar negativamente a tu rendimiento y los entrenamientos muy intensos o de mucho volumen producen toxinas que están en tu sangre y que tu cuerpo asimila porque están entrenado, pero resultan perjudiciales para el receptor.
Por último, recordá que donar sangre salva vidas. Priorizá la vida, sé solidario y no dejes de donar, salvo que seas un corredor profesional y estés en tu período de competencias. Cuando lo hagas, tené en cuenta estos consejos.
¿Sueles donar sangre?